Manuel Agudo Durán, Nolito, fue uno de los futbolistas más destacados del Celta el pasado domingo en el Estadio do Dragão. El andaluz jugó la segunda parte en el costado izquierdo. Generó peligro con sus diagonales y sus conducciones e, incluso, tuvo una ocasión de gol. El nuevo diez celeste, en declaraciones a El Larguero de la Cadena SER, se mostró convencido de que ésta es la línea a seguir por el Celta de cara al inicio liguero, el próximo 17 de agosto: “El Oporto tiene un equipo muy bueno. Hicimos un buen partido y nos vamos tranquilos a casa. Vamos por el buen camino”.

El choque se cerró con una fea tangana, provocada tras una acción que tuvo como protagonista a Nolito. El andaluz arrancaba en conducción desde campo propio y Kelvin intentó frenarle con varias patadas, a las que el extremo celeste respondió con un amago de codazo. Todo se precipitó y se formó una montonera con jugadores de ambos equipos involucrados. "Fue una pena haber terminado así" Tras su resolución, sin incidentes mayores, el árbitro decidió dar por acabado el encuentro, mientras que en la grada, se encendían bengalas y se arrojaban objetos al césped. El de Sanlúcar relató de este modo la jugada: "Hubo una jugada dura en la parte final en la que él me fue tocando y después respondí enseñando el codo. Son cosas que pasan en caliente, pero todo está bien. Fue un error de ambos, pero debemos estar tranquilos", comentó Nolito, que fue silbado y abucheado repetidamente debido a su pasado benfiquista. Incidiendo en lo sucedido, el andaluz reconoció que no le gustó acabar el partido así: "El partido terminó varios minutos antes debido al lanzamiento de objetos al césped, pues el árbitro entendió que debía tomar esa decisión. Fue una pena haber terminado así “, concluyó.

Augusto sufre una sobrecarga

El de O Dragão no fue el mejor partido de Negro Fernández. El argentino regresó a Vigo con una sobrecarga en el aductor de la pierna izquierda. Llegando a la media hora de encuentro, el interior sintió un tirón en la parte posterior del muslo e inmediatamente solicitó el cambio a Luis Enrique para prevenir males mayores. Krohn-Dehli le dio el relevo. Además de la lesión muscular, Augusto salió de Oporto con tres puntos de sutura en la cabeza, debidos al choque con un rival en el transcurso del juego.