Después de que hace unas semanas el CD Guijuelo consiguiera el merecido premio de quedarse en Segunda División B venciendo a los problemas económicos, la entidad salmantina ya ha comenzado a maquetar la plantilla que tratará de conseguir la permanencia en la categoría de bronce del balompié nacional en la siguiente campaña.

Quique de la Mota llega a Guijuelo con la intención de reforzar el centro del campo del equipo, zona en la que presentan bastantes carencias. El jugador malagueño afrontará con ilusión su nueva andadura en el fútbol semiprofesional, con las mejores intenciones para ayudar al equipo en la mayor medida de lo posible, tratando de consiguir junto a sus compañeros el principal objetivo del club guijuelense: mantenerse un año más en Segunda División B.

De la Mota es todo un trotamundos del fútbol modesto español. Se formó en las categorías inferiores del equipo de su tierra, el  Málaga CF, para más tarde recalar en equipos aficionados como el Linares o el Jerez de los Caballeros. Dio el salto al fútbol semiprofesional al fichar por el Lucena, equipo que por entonces militaba en Tercera División. Después de de su etapa en el club lucentino, en 2010 fue fichado por todo un histórico de nuestro fútbol, la Cultural Leonesa, donde disputó 33 partidos y anotó cinco tantos en Segunda División B. Al año siguiente probó fortuna en otro conocido equipo español, el Real Jaén, anotando 2 goles en 21 choques. Por último, la pasada campaña la disputó en las filas del Melilla, aunque esta vez solo pudo marcar un gol en 26 encuentros.