Dos equipos, una misión: la victoria. Ambos viven en la zona baja, luchando por la anhelada salvación, por evitar un fatídico descenso a Segunda B, el hundimiento en un pozo tanto económico como deportivo entre el profesionalismo y el fútbol amateur. El Girona llega dentro de la peor racha desde que subió a Segunda A el año 2009. Desde entonces, ni Migue ni Matamala, los únicos jugadores que siguen en la plantilla tras lograr la hazaña, habían vivido una dinámica tan negativa.
Y es que son once partidos los que lleva el conjunto gerundense sin ganar, desde que doblegaron al Mirandés en Anduva. Sin embargo, los últimos cinco empates dan un ápice de esperanza a un equipo que ha conseguido reforzar la plantilla este mercado de invierno con dos delanteros y dos pivotes que deben mejorar lo visto durante esta temporada. Alfredo Ortuño, de momento, va por buen camino.
Con 43 minutos como gerundense, el delantero cedido por el Granada ha igualado ya la cifra de goles de su máximo competidor, Chando, tras anotar el gol del empate a 1 ante la SD Eibar, rival ante el que marcó Chando su único gol esta temporada, desde los once metros. Hace ya más de una vuelta que el delantero mallorquín no perfora la red rival.
Tanto Ortuño como Chando tendrán un duro rival en el duelo goleador, Jona, un delantero hondureño que lleva una temporada de ensueño con el Real Jaén, consiguiendo anotar la magnífica cifra de diez goles en lo que llevamos de temporada, cuatro más que el máximo goleador del Girona, Felipe Sanchón, que, junto a Chus Herrero, se perderá el partido por lesión, al igual que el exgerundense Víctor Curto, que no podrá volver al estadio en el que debutó en Segunda División la temporada 2010/11, en la que disputó 106 minutos entre 6 partidos como rojiblanco.
El que sí podrá volver a Montilivi es Ritchie Kitoko, centrocampista belga que formó parte del Girona la temporada pasada, sin llegar a destacar por culpa de su mala suerte con las lesiones, por lo que sólo pudo jugar un total de 208 minutos en 7 partidos, dos de ellos como titular, siendo parte del mejor Girona de la historia, con el que consiguió disputar los playoff de ascenso.
El Girona, pese a ser colista, tiene a tan solo dos puntos la salvación; y a cuatro al Jaén, el decimosexto clasificado, por lo que una victoria hoy podría propiciar la salida del descenso del equipo que dirige actualmente Javi López, que sólo ha partido un partido de los seis que ha dirigido; sin llegar a ganar ninguno -los otros cinco han acabado en empate- y espera conseguir por fin una victoria en su estadio, Montilivi, ante un rival que le endosó un doloroso 3-1 al Girona en la primera vuelta.
Un rival poco familiar
El Girona se ha enfrentado un total de tres veces al Real Jaén en su historia, la última esta temporada, en el estadio del equipo andaluz. La última vez que el Real Jaén pisó la ciudad de Gerona para disputar un partido de fútbol fue en la temporada 1979-1980, con ambos equipos en Segunda B, con una victoria final del Real Jaén por 1-2. Treinta y cuatro años después, el equipo jienense vuelve a enfrentarse al Girona, equipo que no ha conseguido doblegarle nunca.
Para hacerlo, cuentan con un total de 18 jugadores, entre los que se encuentran los exjugadores del Sabadell Rúper y Paco Sutil: Toni García, René, Hugo Álvarez, Nando, Servando, Dani Torres, Kitoko, Rúper, Jozabed, Juanma Espinosa, Fran Machado, Israel Jerez, Santi Villa, Joselu, Óscar Rico, Sutil, Jona y Montero.
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