Partidazo el que pudimos vivir en Butarque. Ciento veinte minutos de lucha, cánticos y fútbol. Había más que una clasificación en juego, tras la eliminación del Leganés en primera ronda de Playoffs de la temporada pasada ante el mismo el mismo rival, el Lleida Sportiu, la afición blanquiazul tenía ganas de "vendetta".
En los primeros minutos las llegadas más claras estaban siendo para el equipo visitante, que vino con un objetivo claro, meter un gol fuera de casa que podría valer oro.
La ocasión más clara fue un disparo raso al palo.
Pero el Leganés, lejos de amedrentarse, respondió con llegadas muy peligrosas. Carlos Álvarez pudo adelantar a los locales en un par de ocasiones.
La lucha no cesaba, contacto continuo, pero dentro de la deportividad y la nobleza de este deporte.
0-0 al descanso. La segunda parte iba a ser un calco de la primera. Sin dominador claro y con llegadas de ambos equipos.
Carlos "el guaje" Álvarez, fue una pesadilla para los defensores catalanes. No podían parar a este talentoso jugador, que volvió a tener alguna ocasión para adelantar al Leganés, pero no tuvo suerte cara a portería.
Se acercaba el minuto 90´ y todo indicaba que íbamos a tener prórroga, pero también rondaba en la grada el fantasma de lo que pasó la temporada pasada, donde un corner en el último minuto privó al Leganés de pasar de ronda.
0-0 en el minuto 90´. Se iban a la prórroga.
Mientras unos aprovechaban para descargar un poco las piernas, otros le daban vueltas a acciones que habían ocurrido durante los 90 minutos.
Cientos de aficionados del Lleida animaban a su equipo también durante todo el partido
Comenzaba la prórroga con el tempranero gol del central pepinero, Martín Mantovani. 1-0 en el minuto 92.
Tán pronto llegó el gol en la prórroga que ahora había media hora para defender ese 1-0.
El partido se volvió mucho mas brusco, el cansancio hacía mella en los jugadores llegando tarde a muchas jugadas.
1-0 y llegamos a la segúna parte de la prórroga. A 15 minutos de la gloria el Leganés intentó tener el balón en campo contrario. Abel Ruiz desesperó a los defensores del Lleida con un estupendo dominio del esférico.
El final se acercaba y el Lleida apretaba arriba. El leganés terminó defendiéndose con uñas y dientes, e intentó salir varias veces a la contra para finiquitar la elminatoria.
FINAL DEL PARTIDO. LEGANÉS 1-0 LLEIDA. Los blanquiazules se vengaban y pasaron a ser los verdugos un año después. Pero ante todo "fair play" entre los rivales al término del encuentro.
Los jugadores lo celebraron con sus aficionados con un pensamiento único, ganar la última eliminatoria.