Llega el Granada al Coliseum Alfonso Pérez. Y lo hace intentando agarrarse a una de sus últimas oportunidades de salir a flote. A falta de sólo cinco partidos para el final del campeonato, los andaluces ocupan la 19º plaza, con 25 puntos, y a una distancia considerable del Almería, club que ahora mismo marca la frontera entre sobrevivir en la Liga BBVA o desfallecer y acabar jugando la próxima temporada en el infierno de la segunda división. En total, 6 puntos de diferencia, cuando quedan 15 por disputarse, hacen que el objetivo nazarí sea complicado.
Además de ello, el conjunto rojiblanco lleva sin ganar un total de ocho jornadas consecutivas. Pese a ello, todavía queda esperanza para los hombres del recién llegado Sandoval, que confían en que uno de sus mejores hombres lleve la manija del equipo hasta la ansiada salvación. Desde el centro del campo, marcando el ritmo, Fran Rico es uno de los jugadores más importantes para las aspiraciones nazaríes.
Líder del centro del campo
Y es que, a sus 27 años, Fran Rico ha alcanzado la madurez en su juego en el Granada, club al que llegó en el verano de 2011, procedente de la cantera del Real Madrid. Mediocentro, con un gran despliegue defensivo en el terreno de juego, con visión y un excelente golpeo de balón, el gallego comenzó formándose en las filas del Pontevedra, club en el que pronto despunta despertando el interés de grandes conjuntos, como el Real Madrid, que lo ficha en 2008 para su cantera y tras una gran campaña con el Pontevedra, al que lidera desde el mediocentro.
Tras tres años en el Real Madrid Castilla, el Granada se fija en él para que se convierta en el jugador de toque que tanto anhelaba el conjunto andaluz. Llega en 2011, y tras una primera temporada en la que muestra destellos de su calidad, consiguiendo dos goles en 19 partidos disputados, comienza a sufrir lesiones que le apartan de su mejor versión hasta dos temporadas después. Ya en la 13/14 es cuando Fran Rico demuestra que el Granada estaba en lo cierto y se convierte en el pilar fundamental sobre el que se sustenta el juego ofensivo del Granada. Con dos goles y hasta 6 asistencias, el gallego se afianza en la sala de máquinas andaluza y se convierte en el líder del centro del campo.
Clave para la salvación
A pesar de su gran temporada pasada, en la presente, al igual que su equipo, está lejos de su nivel. Pese a llevar un gol más ésta temporada, sólo ha conseguido dar una asistencia, en la lejana jornada 1, en la que sirvió una falta que sirvió a Babin para marcar su primer gol con el Granada y que sirvió para conseguir la primera victoria al cuadro nazarí.
A pesar de ello, el gallego continúa siendo pieza fundamental del cuadro andaluz, al que sigue liderando desde la sala de máquinas. Perdiéndose sólo 5 partidos, el gallego intentará demostrar que el Granada, con él dirigiendo el juego, merece seguir siendo equipo de Primera División. El domingo tiene la primera oportunidad para ello en un campo que ya le conoce, pues la temporada pasada firmó una gran actuación, liderando al Granada hasta el empate a tres final en el partido que suponía el debut de Cosmin Contra en el banquillo getafense.