El Orihuela CF, tras la derrota del pasado Domingo frente al Muro CF, suma su peor inició liguero desde que compite en Tercera División en la temporada 2013/14 tras descender de Segunda B.  Siete partidos disputados con un balance para nada esperado entre la afición del conjunto amarillo: tres derrotas (dos como local y una como visitante), tres empates (uno como local y dos como visitante) y tan solo una victoria (como visitante), no son números para un equipo hecho para situarse a final de temporada entre los cuatro primeros que dan derecho a play off y ascender a la división de bronce del futbol español.

El conjunto escorpión fichó el verano pasado al entrenador deseado desde la campaña anterior. El uruguayo Gabi Correa era el elegido para llevar a la nave amarilla hasta el puerto de la Segunda División B. Llegaba al Orihuela CF avalado por el ascenso a Segunda B con la UCAM CF, equipo que practicaba un juego ofensivo y de toque algo muy del gusto del aficionado de Los Arcos. La plantilla, a priori, es de las más equilibradas y de mayor calidad del Grupo VI, con jugadores que en su mayoría han jugado en categorías superiores, y con un presupuesto solo superado por el CD Castellón, y al nivel de los otros favoritos como pueden ser Ontinyent CF, Atco. Saguntino o Novelda.

Con el fichaje la semana pasada del centrocampista Micki, cedido por el Valencia CF, la plantilla del conjunto de Gabi Correa queda compuesta por los siguientes jugadores:

PORTERTOS: Emilio y Adrián.

DEFENSAS: Gavilán, Franco (Arroyo CP), Javi Bernal (Yeclano), Joaquín Pastor, Pablo (CD Valle de Egües), Alex García, José (Orihuela CF “B”).

CENTROCAMPISTAS: Fleki, Perico Barranco, Rubén, Juanjo (Extremadura), Fabián (Orihuela CF “B”), Coco (Arroyo CP), Theo (Puertollano), Dani Cánovas (Jumilla), Chema (Karbina), Micki (Valencia CF).

DELANTEROS: Ginés (Ebro), Ernesto, Kike Espinosa.

Una plantilla en la que permanecen diez jugadores de la temporada pasada, dos suben del filial amarillo y otros diez son nuevas incorporaciones; un equilibrio entre futbolistas que conocen el club y nuevos que parece el ideal para el objetivo planeado. Por nombres y calidad futbolística una plantilla de las mejores de toda la Tercera División Nacional.

Los resultados en este inicio de temporada no son los esperados, y tras siete jornadas los nervios y la desilusión empieza a dejarse notar entre la afición del conjunto escorpión, y el partido del próximo domingo frente al Novelda, cuarto clasificado, puede marcar el devenir de la temporada. Una victoria tranquilizaría los ánimos y todo se vería con más optimismo con treinta jornadas aún por disputar. Una nueva derrota en Los Arcos, agudizaría la crisis deportiva y como consecuencia la Directiva tendría que tomar medidas sino quiere navegar a la deriva el resto de la temporada.

Todo hace indicar que durante esta semana no se esperan cambios en el banquillo, la Directiva del conjunto de la Vega Baja ratificó la semana pasada a Gabi Correa: “El entrenador no tiene un ultimátum y su continuidad no va a depender del resultado frente al Muro CF, estamos contentos con su trabajo y los resultados llegarán”.  Una confianza al técnico que entre muchos de los aficionados consultados por VAVEL no llegan a entender, y que puede terminarse en caso de no sumar los tres puntos frente al Novelda.

Por otro lado el entrenador escorpión, en las últimas ruedas de prensa post partido si ha dejado muestra de no estar totalmente contento con su plantilla, indicando: “Voy a reunirme con la Directiva para ver la posibilidad de reforzar el equipo”. Algo que a priori parece improbable si se tiene en cuenta que el  Orihuela CF tiene utilizadas las veintidos fichas de las que dispone, por lo que para realizar alguna incorporación tendría que dar la baja de algún jugador de la actual plantilla. En declaraciones realizadas este lunes Gabi Correa indicaba: “Los malos resultados vienen dados en parte por las lesiones de algunos jugadores importantes, que al tener una plantilla corta hace que aún se noten más”, algo sorprendente pues como se ha dicho anteriormente el club amarillo tiene las veintidós fichas posibles utilizadas. Una situación deportiva complicada la de los oriolanos, difícil de entender por la calidad del equipo y que la Directiva amarilla está gestionando con tranquilidad y confianza en el actual entrenador.

Uno de los problemas del conjunto de Gabi Correa es la facilidad con la que le hacen goles, once en siete jornadas, algo excesivo para un equipo que  los dos años anteriores se caracterizaba por los escasos goles que encajaba, terminando siempre entre los equipos menos goleados de la Tercera División Nacional. Por el contrario le cuesta mucho hacer goles, tan solo siete goles en esos mismos siete partidos, repartidos en cinco de las jornadas pues en dos de ellas no consiguieron marcar. Un solo gol marcado (de penalti) y cinco encajados en sus tres partidos disputados en Los Arcos son la explicación del porqué solo ha conseguido uno de los nueve puntos disputados como local.

Todo esto junto la presión con la que el equipo sale a disputar los partidos que en ocasiones le crea ansiedad, pueden ser los motivos de un comienzo irregular y nada esperado para los oriolanos, que esperan remontar el vuelo a partir del próximo Domingo, y a falta de 32 jornadas en juego, que este comienzo sea anecdótico y situarse en los puestos de privilegio a final de temporada, objetivo marcado desde la pretemporada.