Los servicios médicos lo insinuaron hace un par de días pero se remitieron a una ecografía pendiente para no pillarse los dedos. Una vez dicha prueba se ha realizado, ya es oficial: Sergi Gómez sufre una rotura fibrilar en el sóleo de su pierna derecha. El central, que no viajó a Almería por precaución, se lesionó en el entrenamiento del jueves.
La ecografía ha desvelado que la rotura es pequeña, de grado I, lo que no implicará un período de baja demasiado elevado: Sergi Gómez permanecerá en el dique seco dos semanas. Ya era seguro que el central se iba a perder el partido de mañana sábado contra el Betis. Ahora se sabe que tampoco jugará el sábado que viene en Balaídos contra el Espanyol ni cinco días después contra el Almería, en la vuelta de la Copa, también en el Municipal vigués. El de Areyns llegaría justo a tiempo para el choque liguero en Granada del día 20, aunque habrá que ver su evolución y si el jugador o el cuerpo técnico están dispuestos a correr el riesgo de una posible recaída y más teniendo en cuenta que el siguiente partido sería diez días después, tras las vacaciones de Navidad, contra el Athletic Club.
Esta lesión deja en cuadro la defensa del Celta. La baja de Sergi Gómez, junto con la de Fontàs, deja a Berizzo sin dos de sus tres centrales específicos. Además, tampoco puede contar con Radoja —que podría desempeñarse en el centro de la zaga—, recién operado de una hernia inguinal y que permanecerá tres semanas de baja. Así pues, el de Cruz Alta tan solo dispone de cuatro defensas sanos en la primera plantilla, los que jugarán los próximos partidos: Hugo Mallo, Cabral, Jonny y Planas. El de Matamá ejercerá de central como ya hizo en Almería y el canterano Diego Alende será el recambio por si hay un nuevo percance.