Ernesto Valverde, el actual entrenador de los leones, tiene un pasado azulgrana. El txungurri (hormiga en euskera) ha pasado por el Deportivo Alavés, Sestao SC, RCD Espanyol, FC Barcelona, Athletic Club de Bilbao y RCD Mallorca. Dónde estuvo más tiempo fue en Bilbao, durante seis temporadas. Él mismo se autodefinía como “un extremo ambidiestro” que solía andar por la zona de gol e intentaba marcar.
Sus inicios en el País Vasco
Empezó su andadura en el mundo del fútbol en el año 1983 de la mano del Deportivo Alavés. En ese momento el equipo de Vitoria se encontraba en Segunda División estatal. Una mala campaña llevó al equipo albiazul a la Tercera División. Tras dos años largos intentando recuperar la plaza en Segunda División, Valverde se fue al Sestao Sport Club, de Vizcaya. En su estreno en la categoría de plata el delantero marcó un total de 6 goles en 32 partidos. Esas actuaciones fueron suficientes para atraer un club de una división superior. El RCD Espanyol, con Clemente al mando, decidió ficharlo.
De Primera
En su estreno en la máxima categoría Ernesto Valverde se convirtió en uno de los referentes del equipo perico. Una buena actuación del Espanyol lo llevó a una tercera posición, cosa que les permitió jugar la copa de la UEFA. Durante esta campaña demostró ser un jugador de Primera División, ganándose la confianza del míster de los blanquiazules, que lo alineó un total de 36 partidos de titular.
En su segunda temporada, el Espanyol se jugó la primera final europea de su historia. El txungurri estaba fuera de combate en el doble partido que los enfrentó al Bayer Leverkusen. La final quedó igualada, así que se tuvo que recurrir a los penaltis para decidir el campeón. Ahí los alemanes se llevaron la Copa de la UEFA y aguaron los pronósticos que daban por hecho que ganaría el Espanyol.
De perico a culé
Tras su paso por el Espanyol recaló en el equipo culé en el año 1988. Fichado en el mercado de verano junto con otro experico, Soler. Ambos llegaron al Barça tras una larga negociación entre ambos clubes. La directiva culé los fichó por petición expresa de Johan Cruyff, que los consideraba “piezas clave” de su planteamiento técnico. Tal y como contó años más tarde el técnico holandés, no debió sacar a Valverde en esa pretemporada. Se precipitó y Valverde recayó en su lesión. Esta le impidió debutar con la zamarra azulgrana hasta noviembre.
Debutó en la Recopa de Europa, ante el Lech Póznan polaco
Para debutar en Liga tuvo que esperar hasta la jornada 11 ante el Oviedo. En ese partido entró de suplente en los últimos 9 minutos. Durante esa temporada jugó en tan solo 11 partidos, casi todos al final de la campaña.
Para marcar su primer gol con el Barça tuvo que esperar hasta el partido en casa del Sevilla. El txungurri empató el partido en el minuto 26. El partido acabó en empate a un solo gol.
Con el Barça finalmente consiguió un título europeo
El FC Barcelona disputó la final de Recopa ante la Sampdoria, que ganó 2 a 0. En ese partido Valverde no jugó. En esa temporada anotó tan solo 2 goles en 11 partidos.
En su segunda temporada en el club azulgrana Ernesto pudo jugar más partidos que en la anterior, aunque solo dos más. En esta se convirtió en un jugador más decisivo. Marcó un total de seis goles, de los cuales destacan los dos que anotó ante el Valencia. Ese doblete permitió al Barça llevarse los tres puntos en juego.
En esa temporada Ernesto prácticamente solo participó en liga, con la excepción de un partido de la Recopa ante el Anderlecht. Al final de la temporada los culés ganaron la Copa del Rey ante el Real Madrid, el máximo rival. En esa final Valverde no jugó ni un minuto, aunque estuvo en el banquillo. Se despidió del Barça habiendo marcado solo 8 goles.
Tras esos dos años en el Barça, el txungurri fue fichado por el Athletic de Bilbao, dónde se reencontró con Clemente. Allí recuperaría su mejor versión. En su primera temporada marcaría 14 goles. A lo largo de las seis temporadas con los leones jugó 170 partidos y anotó 44 tantos. Su último año como jugador lo pasó en el Mallorca. Tras una temporada en Segunda División, decidió colgar las botas. Era el año 1997.
Era un delantero con poco cuerpo, de tan solo 1,69 metros. Con poco físico, lo suplía con un buen desmarque y una buena pegada. Así conseguía generar peligro en el área rival desde el extremo. En Can Barça se vio diezmado por las lesiones. Dejó un registro de tan solo 22 partidos en dos temporadas y 8 goles. Su entrenador lamentó que aunque fuera un jugador de su agrado jugó pocos partidos.