Corría el mes de agosto y Diego Reyes se estrenaba en la Liga española como central en la Real Sociedad formando pareja junto a Iñigo Martínez. David Moyes había depositado en el la confianza necesaria para cargar con la responsabilidad del puesto y parecía que el mexicano contentaba con su rendimiento.
Entrenador, compañeros y aficionados se las prometían felices con la dupla que intuía venir. Se preveía una Real Sociedad sólida y dura en defensa, algo inimaginable en verano visto los resultados obtenidos la campaña anterior; pero poco a poco las cosas se fueron torciendo.
Alguna pequeña lesión, viajes junto a Carlos Vela para jugar con la selección mexicana que suponían una incorporación tardía para afrontar el siguiente partido con la Real y un bajón en el rendimiento entre otras cosas, hicieron que las expectativas puestas sobre el se fuesen diluyendo.
El clima en la Real no era bueno en general: la relación entre los jugadores y Moyes no era la que debía ser, la directiva no sabía donde posicionarse y los resultados no acompañaban. Demasiados problemas para buscar un único culpable.
La Real encontró en la sustitución del técnico escocés la solución para el cambio de actitud de los jugadores; pero la llegada de Eusebio tampoco devolvió a Diego Reyes al nivel esperado.
Si a eso se le juntan las supuestas salidas nocturnas y la comodidad y pasividad que se le atribuyen en los últimos tiempos al mexicano, parece que las cosas no pintan bien.
Eusebio llegó, tanteó opciones y decidió probar distintas alternativas para el puesto que debería ocupar Diego Reyes. Movió a Elustondo de la banda derecha al centro y el canterano no decepcionó. En el partido ante el Deportivo de la Coruña no fue convocado y contra el Sporting de Gijón fue suplente.
Eusebio Sacristán fue claro cuando desembarco en San Sebastían; valoraría mucho la actitud de los jugadores además del rendimiento. Parece que algo ocurre con el mexicano que no termina de ofrecer lo que se espera de el. Habrá que estar atentos e ir viendo lo que acontece en las próximas semanas para saber si lo de Reyes ha sido simplemente un pequeño bache o hay algo más.