La jornada retrasada como consecuencia de la disputa del Mundial de Clubes ha sido ideal para que los técnicos de sendos conjuntos hicieran rotaciones en sus equipos titulares.
Abelardo sacó un equipo muy diferente al habitual
Por parte sportinguista, Abelardo ha decidido dejar fuera a Luis Hernández que llegaba con pequeñas molestias, una baja que se sumaba a las ya delicadas de Bernardo (lesionado de larga durada), Dani Ndi y Toni Sanabria. Además, la estrella Jony Rodriguez tampoco ha sido de la partida.
Luis Enrique también ha decidido dar entrada a jugadores menos habituales: Adriano ha sido titular en sustitución de Jordi Alba, Mathieu de marcador izquierdo por Mascherano, Arda Turan en el lugar de Iniesta y Aleix Vidal ha continuado con su habitual disputa del lateral derecho con Dani Alves.
Dominio visitante
Desde el primer minuto se ha podido observar como el Sporting ha cedido toda la posesión del balón, y consecuentemente el dominio del encuentro, al conjunto barcelonista. Los hombres de Luis Enrique se han aprovechado de ello y han combinado largas posesiones con recuperaciones en campo rival.
Contra todo pronóstico, la primera ocasión del partido ha sido los locales, mediante un remate cruzado de Álex Menéndez que no ha encontrado portería. Posteriormente, Luis Suárez tendría la más clara del principio de partido en errar un mano a mano frente a Cuellar.
En el minuto 25 se ha roto la igualada y se ha desatado el caos en El Molinón. Primero ha golpeado el FC Barcelona con un gran gol de Leo Messi, que ha disparado con la zurda desde más allá de 25 metros un chute raso que se ha colado cerca de la cepa del poste. Prácticamente en la jugada posterior, Álex Menéndez ha vuelto a ganar la banda izquierda y ha puesto un balón perfecto para que Carlos Castro solo tuviera que empujarlo y subir el empate al marcador.
Cuatro minutos después del tanto del Sporting, una combinación entre Luis Suárez y Leo Messi ha acabado en un potente remate del argentino en el que nada ha podido hacer Cuéllar. En tan sólo 6 minutos se han visto 3 goles en Gijón. Además, sólo dos minutos después del segundo tanto del argentino, Cuéllar le ha sacado el triplete a Messi y en el rechace Neymar ha enviado el balón a la cruceta con una rosca magnífica. Con un Barça muy dominante pero con poca renta en el marcado es como se llegaba a la media parte.
Sentencia final
La tónica del partido no varió en el inicio de la segunda mitad, y la primera ocasión de los catalanes llegó a los diez minutos de la reanudación con una vaselina de Luis Suárez que acabó sacando la defensa asturiana en la línea de gol.
Parecía que el partido moriría en el minuto 62, cuando Cuéllar derribó a Neymar y el árbitro señaló el punto de penalti. Esta vez el turno para el lanzamiento cayó en Luis Suárez, y el uruguayo erró un nuevo penalti, en el que se convierte en el 7 fallado de los 15 que ha disparado el Barça esta temporada.
El hambre de Luis Suárez es insaciable, y después de fallar el penalti sólo han pasado cuatro minutos hasta que el uruguayo se ha redimido de su error. Una media vuelta en la parte derecha del área rival, y un remate con la zurda al segundo palo, que hubiera firmado Messi, ha servido para marcar el tercero de los azulgranas y cerrar el encuentro.
A partir del tanto del ex del Liverpool, el partido se ha frenado y ambos equipos han dado por concluido el encuentro, dejando a los espectadores sin poder disfrutar de ninguna ocasión más. El dato más destacado ha sido la quinta tarjeta amarilla de la temporada para Busquets, claramente buscada, y que ha servido para que el de Badia se borre del partido ante Las Palmas y pueda estar disponible para jugar contra el Sevilla en el Camp Nou.
La victoria en El Molinón será recordada por dos hitos en la historia azulgrana. El primero, el gol 300 de Messi en Liga. El segundo, Messi, porque no podía ser otro, ha marcado el gol 10.000 de la historia del FC Barcelona en partido oficial. Y la racha de imbatibilidad que aún sigue, en un equipo que sueña con volver a ganarlo todo.