El Fortuna danés afrontaba el partido después de una victoria sufrida el fin de semana ante el penúltimo de la liga. Las danesas han anotado 30 goles y han recibido siete en las ocho primeras jornadas de liga. Por lo tanto, llegaba al Nuevo San Mamés un equipo ofensivo y con gol.
Las vigentes campeonas de la Liga en España volvían a competir en Europa tras dos años de ausencia. Se registró una buena entrada en el Nuevo San Mamés, que estaba dispuesto a volver a disfrutar de una noche mágica.
Todo estaba listo para la disputa del choque, y con el pitido inicial, las leonas comenzaron con la intención de presionar arriba y poner en aprietos al Fortuna. Tras un arranque bueno de las vascas, todo se vio frenado por la buena movilidad que demostró el equipo visitante. Pero lejos de asustarse y echarse atrás, el conjunto vizcaíno fue poco a poco agrandando el campo, y gracias a las buenas internadas de la lateral del Athletic, Eunate, el equipo local fue poco a poco creando ocasiones. Ésto, sumado al estupendo control y visión del juego de Erika, ayudó a las locales a mantener la posesión e ir madurando el juego.
Mediado el primer tiempo, se veía al Athletic bien plantado en el terreno de juego, sin embargo, se notaba la falta de protagonismo en ataque de Iraia. El equipo necesitaba más profundidad por la derecha.
Las leonas iban metiendo cada vez más presión
El combinado danés comenzó con un 4-4-2 con Olar muy abierta en banda izquierda. Las visitantes fueron perdiendo protagonismo gradualmente. Mientras que las leonas iban metiendo cada vez más presión, lo que aumentó los nervios de la zaga visitante.
Cuando corría el minuto 34, una cabalgada espectacular de Ainhoa Vicente por la derecha despistó al equipo contrario y Yulema, la delantera rojiblanca lo aprovechó para rematar a placer en el punto de penalti el buen centro de su compañera (1-0). Con el gol se encendió la mecha del Nuevo San Mamés y los aficionados empujaron al equipo para mantener el resultado al descanso.
Batalla tremendamente física en el segundo tiempo
La segunda parte del encuentro comenzó con el Fortuna dispuesto a atacar para meter un gol que podía ser clave en la eliminatoria. Ahora le tocaba defender a la escuadra de Joseba. En el minuto 52 de partido el físico de la defensa Murua dijo basta y se retiró lesionada, en su lugar entró Jone.
Las rojiblancas comenzaron a sufrir ataques constantes de las rivales, y aunque el Athletic es un equipo que sabe sufrir, el plan del segundo periodo no era el mejor ni mucho menos. El Fortuna por medio de Smidt intentó poner en aprietos a la portera pamplonica Ainhoa del Athletic, pero no había suerte. Las vizcaínas dispusieron de alguna contra para marcar el segundo tanto, pero no acababan de concretar las jugadas.
Llegado el minuto 71 pasó lo que nadie quería pero todo el mundo temía. Un centro preciso desde la banda izquierda y un remate majestuoso de Smidt desató la locura en el banquillo del Fortuna que había empatado el encuentro (1-1). Este gol sirvió como punto de inflexión para las pupilas de Brian Sorensen que se vinieron arriba y fueron acercándose a la portería constantemente y con peligro.
Entró Ibarra con la intención de equilibrar el equipo y aportar imaginación
Las leonas acusaban el esfuerzo físico, y el segundo cambio del Athletic fue obligado por una sobrecarga de Ainhoa Vicente. En su lugar entró Ibarra con la intención de equilibrar el equipo y aportar imaginación en el lateral izquierdo. Eunate se cambió al centro de la defensa para cerrar filas.
El equipo no se rindió nunca
Y cuando todo parecía perdido apareció la superdotada del centro del cambo bilbaíno. Erika se inventó una jugada de ensueño para zafarse de sus rivales y filtrar un pase que acabaría definiendo con precisión la joven Maite de 18 años (2-1). El éxtasis final con el gol ayudó al estadio a animar más para mantener el resultado.
Finalmente y tras una durísima batalla psicológica y mental, el Athletic se hizo con la victoria y viajará a Dinamarca con ventaja (2-1). Ahora toca recuperarse ya que las jugadoras entrenadas por Joseba Agirre jugarán de nuevo el fin de semana. Esta vez será partido de liga ante el Santa Teresa, pero el combinado vasco afrontará el encuentro con la confianza que da una victoria europea.