El Sadar era uno de los estadios malditos para el Atlético de Madrid. Cada visita que hacían los madrileños a Pamplona suponía un dolor de migrañas para cualquier entrenador. Incluso para Simeone, que perdió 3-0 en la última visita, cuando el Atlético estaba luchando por aquella Liga que se acabaría llevando en el Camp Nou en la última jornada. El ambiente del feudo rojillo es infernal, ahogante y muchas veces intimidante. Sin embargo, hoy el Atlético volvió a tomar forma ante Osasuna: Oblak brilló parando un penalti, Godín volvió a marcar a balón parado, Gameiro marcó, Griezmann asistió, Tiago le dio tranquilidad y pausa al equipo y Carrasco finalizó la partida con otro golazo. Volvió el mejor Atlético.

Con Tiago el cuento es distinto

Simeone volvió a apostar por la estabilidad en el centro del campo, en contra de lo que ha venido demostrando en los últimos compromisos ligueros donde prefería ubicar a Koke en el centro del campo para ganar más posesión. Pero en El Sadar volvió al esquema de temporadas anteriores: acomodó a Koke en el interior izquierdo y juntó a Gabi y Tiago en el centro del campo, un dibujo similar al partido de Champions League ante el PSV del pasado miércoles. Con Tiago el cuento es distinto, el luso es la pausa y el cerebro de un equipo que sin él hace aguas en defensa y se muestra bastante frágil en la sala de máquinas. Además de Tiago, Lucas y Correa fueron las otras novedades del once titular que dispuso el técnico argentino sobre el verde de El Sadar. 

Bonnin le puso el punto divertido al partido en el minuto 2 cuando dejó un balón a Griezmann cerca del pico del área. El francés aprovechó el error para regalarle medio gol a Kevin Gameiro. Pero su compatriota volvió a fallar una ocasión cantada, muy parecida al del partido del PSV en la que lo más difícil era enviar el balón fuera. Aunque el Atlético empezara avisando, sería Osasuna el que tendría la posibilidad más clara del partido hasta ese momento para adelantarse en el marcador.

Oblak y Godín salvan los muebles

De nuevo apareció Oblak. Víctima de mofas y críticas durante la última semana por la inmovilidad -otra vez- en el penalti que le tiró Cristiano Ronaldo la semana pasada en el derbi, el portero esloveno volvió a parar un penalti esta temporada resolviendo, además, el error previo que cometió José María Giménez. Esta vez la víctima fue Roberto Torres, que desaprovechó la oportunidad de poner por delante a su equipo al lanzar un penalti flojo y centrado. Oblak enmendó el error del central uruguayo y volvió a ponerse la capa de superhéroe una jornada más.

Oblak, protagonista por pararle un penalti a Roberto Torres. Foto Atlético de Madrid
Oblak, protagonista por pararle un penalti a Roberto Torres. Foto Atlético de Madrid

El tanto de Godín sería el primer gol a balón parado del Atlético esta temporada

Osasuna seguiría llegando a la meta rojiblanca, pero ni Oriol Riera ni Kodro tendrían fortuna de cara a puerta. Sí aprovecharía sus ocasiones el Atlético de Madrid. En dos minutos, el conjunto rojiblanco resolvería el entramado defensivo de los rojillos con dos goles seguidos: primero, con un gol a balón parado de Diego Godín que rompería así la racha de partidos sin conseguir un gol a balón parado; segundo, con un gran contragolpe de libro que finalizaría muy, ahora sí, Kevin Gameiro. 

Tras la reanudación, el Atlético controlaría todavía más los tiempos del partido, alargando más la desesperación de la afición navarra y de Joaquin Caparrós. Osasuna quería jugar, pero los rojillos no encontraron ninguna grieta en la zaga madrileña. El debut de Caparrós en El Sadar dejó buenas sensaciones, pero el andaluz sigue sin encontrar la tecla para establecer una conexión buena entre la defensa y la delantera. Todavía quedaría tiempo para la polémica. Mateu Lahoz no vio unas manos claras de Oier y luego otras de Imanol, ambas dentro del área. La de Oier evitó de una forma pícara e inteligente el tercer tanto rojiblanco.

Un tercer tanto que acabaría llegando en el ocaso del partido, y gracias a un error defensivo de Unai García. Carrasco, hoy suplente, pondría la puntilla al encuentro con un disparo potente y seco al que no podría hacer nada Nauzet. De esta manera, la goleada de hoy sirve para que el Atlético vuelva a puestos Champions -a expensas de lo que ocurra en San Sebastián-. Los rojiblancos se sitúan en la cuarta posición con 24 puntos. Osasuna, por su parte, seguirá una semana más en el farolillo rojo de la clasificación con 7 puntos.