Sergio Canales y Esteban Granero están en boca de todos tras completar una temporada escasa de minutos y baja de rendimiento. La situación de cada uno es distinta, por lo que habrá que analizarlas.
Canales ha jugado muy poco como se prevenía, puesto que sufrió una grave lesión hace más de un año y al ser la tercera vez que padece la misma, le costó entrar en el equipo. Muchos lo denominan como "el mago de cristal" y tienen mucha razón al hacerlo, dado que se lesiona con facilidad y es un jugador muy talentoso con el esférico.
En la institución txuri-urdin ha vivido de todo. Desde momentos buenos, buenísimos; en los que disputaba prácticamente todos los encuentros, a nefastos instantes, en los que apenas tenía protagonismo, ni minutos. Vino para darle ese salto de calidad al equipo que tanto necesitaba, al tener que competir en tres competiciones en la misma campaña. Todos quedaron agradados con su llegada, puesto que eran sabedores de la calidad que el cántabro atesora. Una calidad y un toque de balón al alcance de muy pocos. Es verdad que su tiro flojea, pero en cuanto a técnica no se le puede pedir mucho más. Más que un jugador de fútbol, parece un ilusionista, alguien capaz de hacer lo imposible, en definitiva; un mago. Por desgracia, no ha contado con la continuidad deseada esta última temporada, y ya son muchos los clubes que andan detrás de él, por lo que todo apunta a que acabará cambiando de aires.
Esteban Granero y la incomprensión de la grada, siempre estarán unidos en su paso por San Sebastián. No es precisamente el jugador más querido ni alavado por la hinchada donostiarra, como lo puede ser Xabi Prieto, o el propio Iñigo Martínez. Al parecer, su sentimiento y fanatismo madridista, son algunas de las causas que han generado dicha situación.
Dejando el tema a un lado, Granero no es que haya tenido mucha relevancia en el juego del cuadro easonense, ni ha sido una figura importante en el vestuario, simplemente, la Real ha sido un equipo más de su trayectoria deportiva. En cuanto a la afición y al club respecta, el madrileño ha sido un jugador más que llegó con las expectativas altas, y que acabó siendo un fiasco.
Está claro que la situación de ambos en el equipo y con la hinchada es muy diferente, por lo que en caso de que abandonen la parroquia txuri-urdin, no se les guardará el mismo cariño a los dos.