Celta de Vigo, parece que el destino de la Real Sociedad parece ir irremediablemente asociado a duelos con los vigueses. Aquel 13 de junio de 2010 no podía ser menos. Aquel año, Anoeta era el campo que iba a finiquitar el capítulo más triste de la historia reciente de los donostiarras. El de su paso por la segunda categoría del fútbol español. Enfrente, como invitado el Celta de Vigo. Era la jornada 41.
Aquella tarde, 32.000 espectadores ocupaban todas las localidades del Estadio, otros miles se agolpaban en grupo en los bares y otros lo hacían desde el sofá de su casa pendientes de la televisión o de la radio. Guipúzcoa, estaba pendiente de lo que sucedía en aquel campo de Donosti. Y cualquier lugar era bueno para conocer el minuto a minuto del choque.
Para cumplir semejante expectación, un once formado por Zubikarai en portería, De La Bella, Ansotegi, Mikel González y Carlos Martínez en defensa, Diego Rivas, Aranburu, Xabi Prieto y Zurutuza en el centro, Griezmann y Bueno en ataque. Martín Lasarte en el banquillo como técnico. Su misión, una victoria que certificase el ascenso.
No fue un partido sencillo. Contra los celestes nunca lo son. Tampoco cuando ellos no se juegan nada. Hace siete años llegaron a San Sebastián ya salvados, esta temporada lo hacían en Balaídos sin opciones europeas. En ambos casos, la afición txuri-urdin sufrió aunque en aquel 2007, su premio no se hizo esperar tanto. Y además, la recompensa era superior.
Los primeros cuarenta y cinco minutos no dejaron cambios en el marcador. Las dos escuadras se batían sobre el césped con las fuerzas y ocasiones igualadas. El medio tiempo llegó y todo el que estaba presente anhelaba que la balanza se desequilibrase a favor de los de la Bella Easo en la segunda parte. Sino, aliviados, pensaban que quedaba una última bala en Elche. Pero no fue necesaria.
El "10" de la Real Sociedad hizo enloquecer las gradas de Anoeta con un gol de penalti en el 56' de juego. Lo transformó como solo él sabe hacerlo. Al estilo "paradinha". Símbolo de la clase y elegancia con la que todavía hoy hace disfrutar a sus aficionados y a los amantes del fútbol en general. Xabi Prieto había dado el penúltimo paso para devolver a la Real Sociedad a Primera División. Solo quedaba mantener o ampliar el resultado.
Siete minutos después, en el 63' del choque, el uruguayo Carlos Bueno ponía tierra de por medio anotando el definitivo 0-2. Era su duodécimo gol de la temporada, el último con la Real Sociedad. El penúltimo de los txuri-urdin en la División de Plata, pues el último lo firmó N'Sue en el Martínez Valero.
Y treinta minutos después, Teixeira Vitienes dio el silbido final. El sueño de la Primera División era txuri-urdin.
Aquel 13 de junio de 2010 el regreso a Primera División ya no era un sueño, era una realidad. Aquel día que casi anunciaba la llegada de verano, en plenos parlamentos de la celebración en Anoeta, un joven David Zurutuza reclamaba y gritaba entre cánticos un ya mítico: “Aperri, quita las pistas”. Aquella petición casi fantasiosa por momentos, ahora va camino de convertirse en un hecho y Antoine Griezmann, por entonces una latente promesa forjada en blanquiazul en la siempre olvidada Segunda División, ahora es una estrella patente que brilla lejos de Zubieta.
Siete años después, la Real Sociedad recuerda la alegría que llegó tras tres años sumidos en el infierno de Segunda División, mientras presume de haber logrado una participación en Liga de Campeones y dos clasificaciones para Europa League en el camino.
Los números del ascenso
Aquella Real acabó la temporada 2009-2010 con una contundente derrota en la última jornada. A domicilio y ante el Elche CF, cayeron por 4-1. Poco o nada importaba aquellos goles encajados, poco o nada importaba no alcanzar los 77 puntos. Poco o nada importaba concluir el curso firmando la octava derrota.
Para aquel entonces, Guipúzcoa y todos aquellos rincones en los que se hallaba un realtzale, estaban de fiesta.
La merecida celebración a una temporada que a la que se daba carpetazo con unos números de campeón. 20 victorias, 14 encuentros empatados y tan solo 8 partidos perdidos. A los que se sumaban un balance de 53 goles a favor y 37 tantos encajados.
Esas estadísticas, le convertían en el conjunto con más triunfos del campeonato y en el menos derrotado. Mientras que, su faceta ofensiva le erigió como el décimo con más tantos en su haber pero su férrea defensa le alzó a ser la segunda menos goleada.
Y de aquel último encuentro en Segunda División ya ascendidos, la hemeroteca guarda el debut de Asier Illarramendi. El entonces "potrillo" debutó contra el Elche CF. Ahora, es uno de los nombres clave de la Real Sociedad.
Los jugadores del ascenso
JUGADORES 2006-2007 |
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Número |
Partidos |
Minutos |
|
1 |
Claudio Bravo |
25 |
2.157 |
2 |
Carlos Martínez |
23 |
1.986 |
24 |
Alberto de la Bella |
30 |
2.548 |
15 |
Jon Ansotegi |
40 |
3.600 |
3 |
35 |
3.052 |
|
19 |
Diego Rivas |
37 |
3.120 |
10 |
35 |
3.000 |
|
11 |
Mikel Aranburu |
35 |
2.695 |
4 |
Gorka Elustondo |
30 |
2.222 |
27 |
Antoine Griezmann |
39 |
2.597 |
20 |
Carlos Bueno |
33 |
1.927 |
13 |
Eñaut Zubikarai |
12 |
992 |
9 |
36 |
1.843 |
|
8 |
Emilio Nsue |
33 |
1.704 |
6 |
Mikel Labaka |
25 |
1.935 |
17 |
David Zurutuza |
28 |
1.595 |
25 |
Asier Riesgo |
7 |
630 |
22 |
Dani Estrada |
18 |
1.538 |
5 |
19 |
464 |
|
23 |
Sergio Rodríguez |
15 |
512 |
21 |
Jonathan Bueno |
11 |
487 |
7 |
Franck Songo’o |
8 |
230 |
16 |
Iñigo Sarasola |
4 |
284 |
18 |
Borja Viguera |
4 |
21 |
14 |
Iosu Esnaola |
2 |
180 |
26 |
1 |
67 |
|
33 |
Alexander Albistegui |
1 |
23 |
|
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Entrenador: Martín Lasarte |
- |
- |
*Tabla realizada por Olatz Zubia Zeberio.
Levante y Hércules compañeros de viaje
Con la Real Sociedad, aquella 2006-2007 se subieron al tren con destino a Primera División dos clubs de la Comunidad Valenciana. El Levante UD y el Hércules CF. Los primeros, igual que sucediese con la escuadra de Lasarte, consiguieron su billete en la jornada 41 tras vencer al Castellón. Los segundos lo hicieron en la última jornada tras imponerse al Real Unión de Irún en un choque que a unos les devolvió 14 años y 13 temporadas después a la élite y a otros, a los irundarras, les condenó a Segunda División B.
Ahora, siete años después, txuri-urdines y granotas se reencontrarán en Primera División y es que los levantinos certificaron hace unas semanas su quinto ascenso a la élite del fútbol español. Lo hacen apenas un año después de haber perdido la categoría a la que llegaron de la mano de los donostiarras. Mientras que los alicantinos, descendidos un año después de subir, vagan en la actualidad por Segunda División B. Una categoría de bronce en la que este curso han completado su tercera temporada consecutiva y lo hicieron lejos de su objetivo de regresar a Segunda División A.
Del llanto desconsolado a las lágrimas de felicidad
Siete años después, sólo seis futbolistas de aquel equipo que ya figura en las páginas de la historia de la Real Sociedad permanecen en la plantilla actual. Ellos son Carlos Martínez, Mikel González (aunque el próximo curso no esté), Imanol Agirretxe, David Zurutuza, Asier Illarramendi y Xabi Prieto, el eterno capitán. A los que podemos añadir, de forma excepcional a Mikel Labaka, ahora dentro del equipo técnico de Eusebio.
Ellos vivieron la gloria, la gente echada a las calles, pero solamente tres, cuatro si contamos a Labaka, sufrieron y lloraron en el campo el descenso de 2007. Mikel González disputó 19 encuentros de aquella fatídica campaña, en seis y siempre saliendo desde el banquillo antes de ser cedido en el mercado invernal estuvo Agirretxe, mientras que Xabi Prieto jugó 33 partidos y por aquel entonces ya empezaba a liderar a los txuri-urdin.
El 13 de junio de 2010, Mikel, Imanol y Xabi cerraron en Anoeta las heridas que se abrieron después de cuatro décadas el 17 de junio de 2007 en Mestalla. En Valencia, González y Prieto fueron titulares, Agirretxe lo vivía desde Castellón cedido.
El triunfo ante el Celta de Vigo y los 26 jugadores que contaron con minutos aquella 2009-2010 sucedieron en la historia al empate en Puertollano y sus héroes. Para convertirse en ellos.