Desgraciadamente el club txuri-urdin tiene mucho donde elegir. Jagoba Arrasate les dejó en el 2014 y eso hizo que más de uno pensasen que lo peor para la Real Sociedad ya había terminado, pero nada más lejos de la realidad. Cierto es que en un principio la llegada de David Moyes fue un revulsivo para la plantilla, pero la cosa se terminó desinflando casi hasta tocar fondo.

El entrenador escocés ha sido una de las mayores decepciones del año, pero en el que ha sido uno de los peores años de la Real Sociedad en el último lustro hay varios responsables. Vayamos de arriba abajo.

El presidente, ausente

Jokin Aperribay, que es presidente de la Real Sociedad desde 2008 y nunca su figura había sido tan prescindible como este año. Salvo el fichaje de Asier Illarramendi poco más positivo ha sido destacable de su gestión. Sin embargo; la afición le ha echado de menos a la hora poner las cosas en su sitio. 

El 'presi' tiene que estar para lo bueno y para lo malo y da la sensación de que en ocasiones, el de la Real Sociedad, se ha querido escaquear de los problemas que hubiese en ese momento. Cuando se hablaba de la falta de relación entre jugadores y Moyes, cuando se rumoreaba con la división entre canteranos y fichajes, cuando se hablaba de la fidelidad al equipo, cuando alguna estrella hablaba más de la cuenta y dejaba al club vendido… Han sido multitud las ocasiones en las que Jokin Aperribay debió poner freno a la situación y no lo hizo.

La renovación de Lorenzo Juarros

Este año le renovaron el contrato hasta 2017 al hombre responsable de las llegadas en años anteriores de jugadores como Seferovic y Alfred Finnbogason. Ninguno de los dos milita actualmente en el club pero todavía están pagando las consecuencias de que no haya un delantero capaz de hacerle competencia a Imanol Agirretxe

Imanol Agirretxe celebrando uno de los dos tantos que logró ante el Getafe

El de Usurbil es muy bueno, pero es trabajo del director deportivo tener una plantilla competitiva. Loren sólo llevó a la Real cedidos cuyo rendimiento está por ver y fracasos.

Ninguno de los jugadores clave del equipo está en la Real por su director deportivo y eso no se puede consentir en un equipo que tiene que aspirar a puestos europeos. La política de incorporaciones debe ser clara, hay que conocer las necesidades del club y reforzarlo en consecuencia.

La última adquisición del director deportivo ha sido el entrenador Eusebio Sacristán. La afición txuri-urdin confía en el entrenador vallisoletano.

David Moyes: Entrenador a todo lujo

Lo que a finales de 2014 prometía ser una apuesta segura se convirtió en el mayor fiasco del año. Un entrenador con galones, prestigio y carácter. Parte de la afición pensaba que con su incorporación se acabaron las tonterías en la Real Sociedad, pero no... Se acomodó en el Hotel María Cristina y vio la posibilidad de pasar un año en una de las ciudades más bonitas del mundo, no cumplió con las expectativas.

Nunca llegó a entenderse con sus jugadores. Jamás hizo por integrarse en el club. Quizás no se lo pusieron fácil, pero de su experiencia y su sueldo se esperaba mucho más.

David Moyes en la presentación como nuevo entrenador de la Real Sociedad

Moyes jamás reconoció un error y asumió alguna responsabilidad. Siempre había alguna excusa para evadir el resultado: los árbitros, el terreno de juego, la dinámica e incluso culpó a alguno de sus jugadores.

No supo gestionar la plantilla que asumió en 2014, pero este 2015 se le ha dejado crear un equipo y los resultados de esa gestión están a la vista de todos.

Los jugadores: alguna estrella de más

Cierto es que hay de todo en la viña del señor y por eso no hay que meter a todos en el mismo saco, pero hay que destacar la falta de profesionalidad de alguno de ellos.

Para empezar no se puede tolerar que un jugador haga declaraciones públicas en las que manifieste su deseo de jugar en otro club mientras milita en las filas de la Real Sociedad. Lo ha hecho Bruma esta última semana y lo dejó caer Carlos Vela

Los 'piques' entre canteranos y fichajes siempre han estado en los medios de comunicación pero parece que este año la llegada de Illarramendi y sus condiciones económicas han hecho 'pupa' en más de uno. Y es que siempre los hubo fieles; en lo bueno y en lo malo.

Volviendo al tema de los jugadores, la afición sabe que Vela es un hombre de pocas palabras, pero es que las pocas que ha tenido este año, han sido de toma pan y moja. El mexicano felicitó al eterno rival tras la consecución de la Supercopa, y menciono la alegría que sentía por volver a jugar con su selección. 

El aficionado txuri-urdin tiene derecho a sentirse menospreciado por la falta de empatía del delantero con el club que le ha dado tanto nombre. También fue el último en incorporarse a la pretemporada y todo indica que lo hizo enfadado con el club. Llegó con unos cuantos kilos de más y todavía parece que no ha logrado quitarlos.

Carlos Vela, en el encuentro ante el Celta de Vigo, que se disputó en Anoeta.

Declaró estar comprometido con el club hasta el mes de enero. ¿A qué jugador se le dejan de pedir explicaciones por esas declaraciones después del desembolso que realizó la Real para obtener el cien por cien de sus derechos? Pero en las últimas semanas parece que ha cambiado su actitud, pero aún tiene que demostrarlo en el terreno de juego.  Los aficionados esperan que el 2016 sea un mejor año para el mexicano en la Real Sociedad.

No ha sido un buen año para el seguidor txuri-urdin pero al final, pese a estar en la peor de las situaciones posibles, el club siempre ha salido adelante. Confían en los que siempre sienten los colores de la Real. El club desea un próspero 2016 para toda la familia realista.

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Sobre el autor
Iñaki Fernandez
Aprendiendo día tras día en VAVEL España.