El Adelaarshorst Stadion ha sido testigo de una esperpéntica noche, una noche donde la selección española femenina casi convierte una pesadilla en realidad; por suerte, se quedó en eso, un mal sueño. España se medía a Escocia en el tercer y último partido de la fase de grupos con un único objetivo, la victoria, para así poder asegurar el pase a los cuartos de final y para llegar a dicha ronda con buenas sensaciones, sin embargo, pronto se pondría todo oscuro para las chicas de Jorge Vilda en la pequeña ciudad de Deventer.
El seleccionador español, Jorge Vilda, consciente de la importancia capital del encuentro, decidió repetir el once que tan buenos resultados le vino dando en la preparación y en el primer partido de la Eurocopa frente a Portugal, rompiendo así con el cambio de sistema que buscó ante Inglaterra y que salió mal, y volviendo al 4-3-3. Una formación clásica, que copaban Sandra Paños bajo palos, una defensa de cuatro con Marta Torrejón por la derecha, Leila Ouahabi en la izquierda y Andrea Pereira e Irene Paredes como centrales, Silvia Meseguer como pivote flanqueada por Vicky Losada y Amanda Sampedro y en la delantera Mariona Caldentey tirada a la derecha, Alexia Putellas en la izquierda y Jennifer Hermoso haciendo las labores de falso nueve.
Primera parte
El balón comenzaba a rodar en el acogedor estadio del Go Ahed Eagles, equipo de la segunda división holandesa, con España situada en la segunda posición de un grupo D que lideraba Inglaterra con seis puntos, es decir, con dos victorias ante las dos contendientes del partido, Escocia y la propia España. Las chicas de Vilda, por su parte, arrancaban con tres puntos, una victoria ante Portugal y la ya mencionada derrota ante las inglesas. También con opciones de clasificarse, aunque muy remotas, iniciaba Escocia con cero puntos en su casillero provocados por dos derrotas. Por supuesto, Portugal que contaba con tres unidades.
El partido inició distinto a los dos anteriores que había jugado España, distinto no por el juego de las de Vilda, sino por la actitud del rival. Tanto Inglaterra como Portugal esperaban a España atrás y atacaban a la contra; en cambio, Escocia, aunque también usó el contragolpe, utilizó una asfixiante presión contra la salida de baló de España, llegando en ocasiones a tener a cinco o seis jugadoras en campo español.
Por su parte, España seguía firme con su estilo (más del 60% de la posesión de balón), y sin embargo, ante Escocia y su alta presión España estuvo más lenta y estática de lo habitual, sin chispa, sin movimiento y para colmo la suerte no acompañó.
No fue hasta el minuto 34 cuando la selección llegó con peligro por primera vez. Una jugada por la izquierda entre Alexia Putellas y Vicky Losada que acabó con un centro de la dorsal 14 de España rematado por Jenni Hermoso y detenido por Fair, que enviaba a córner. De dicho saque de esquina, botado por Vicky Losada, llegó la segunda acción de peligro en apenas un minuto, en este caso en la testa de Irene Paredes, que de nuevo la portera escocesa desbarataba a córner. Y, como dice el dicho, no hay dos sin tres, puesto que tras el nuevo balón parado llegó el remate de Jenni Hermoso que esta vez se marchaba alto. España se encontraba en sus mejores momentos del partido, evitando la presión escocesa y rondando el área continuamente.
En el minuto 39, un balón que llegaba a una Andrea Pereira en problemas y decidía mandar en profundidad para el desmarque de Mariona Caldentey, un balón que tras botar alto y superar a la defensa era cortado por Fair, portera de Escocia con la mano, pero fuera del área, una roja de libro ya que Mariona se quedaba sola para marcar, sin embargo la colegiada señaló la falta pero cartulina amarilla. La falta se dispuso a lanzarla la capitana, Marta Torrejón que dejó un gran golpeo y el balón pasó a unos milímetros de la cruceta.
En los mejores momentos de España, sólo un minuto después de la posible roja sucede la catástrofe (por que recuerda que fue una pesadilla). Minuto 41, saque largo de Escocia que tras una prolongación deja a Cubeth frente a una Sandra Paños que deja sin guardia las puertas del infierno y va a por el balón y tras un toque fuera del área el balón va a parar a las botas de Craoline Weir que chuta y tras un gran esfuerzo de Irene Paredes por evitar el gol el balón cruza la línea blanca en el primer lanzamiento (a medias) de Escocia a portería.
Así se llegaba al descanso, con Escocia por delante y, por si fuera poco, Portugal estaba empatando su partido ante Inglaterra, arrebatando la segunda plaza a España y por tanto la clasificación para cuartos, gracias a sus cuatro puntos.
Segunda parte
Iniciaba la segunda parte con un intento de cambio en España. Ingresaba Mari Paz Vilas en lugar de una Jennifer Hermoso que no está teniendo su mejor torneo haciendo de falso nueve. Precisamente eso es lo que Vilda buscaba, una jugadora capaz de fijar atrás a las centrales escocesas y dejar crear con más espacio a Vicky Losada y Amanda Sampedro, la jugadora más luchadora de España y que nunca dio un balón por perdido. A los diez minutos de iniciar la segunda mitad un gol de Inglaterra ponía un poco de calma en el banquillo, España volvía a ser segunda pero ahora un gol más de Escocia las llevaba a cuartos, o uno de Portugal metía a las lusas, la encrucijada comenzaba de nuevo.
La segunda parte fue muy distinta a la primera. Vilda sacaba del terreno de juego a Leila, que vio la amarilla, por Marta Corredera que en un invento de emergencia se colocaba como lateral izquierdo,. Tras esto España optó más por el balón largo, eso sí, con idéntico resultado al de la primera mitad, es decir, varias llegadas sin suerte de cara al gol, un par para Mari Paz y, la más clara, un trallazo con la izquierda de Silvia Meseguer que se estrellaba en el travesaño y hacía temblar los cimientos del pequeño Adelaarshorst Stadion.
Escocia por su parte fue evolucionando en la segunda mitad, realizó sus tres cambios y fue creyendo posible el hito de la clasificación, comiéndole poco a poco metros a una España con mucho menos físico que las escocesas. Vilda daba introducción a Bárbara Latorre en sustitución de Mariona Caldentey que no estuvo nada acertada en el encuentro.
Tras esto, Alexia Putellas salía de un magnífico regate y se colaba en el área pero era derribada por una jugadora escocesa: penalti claro no señalado por la colegiada.
En el minuto 79 España tuvo su última gran ocasión, doble remate, primero Alexia que detuvo Fair y después Mari Paz que sacó Dieke bajo palos. En los últimos diez minutos de partido, Escocia tomó el control buscando un gol que las llevara a cuartos por primera vez en su historia, sin embargo ese gol no llegó, aunque España acabó con malas sensaciones y pidiendo la hora.
Clasificación con sufrimiento
Al finalizar el encuentro, las lágrimas caían del lado escocés; sin embargo, las españolas seguían en tensión ya que el partido de Portugal no había acabado, los dos minutos más largos del torneo para las chicas de Vilda que por fin celebraron el pase tras finalizar Inglaterra con victoria sobre las lusas. De esta manera, como si de una novela dantesca se tratase, España avanza a cuartos donde Austria, una de las revelaciones del torneo y sí otra selección muy física, espera con el cuchillo entre los dientes. A pesar de todo el sufrimiento y de pasar con tres puntos, las chicas españolas salvaron el día y convirtieron la realidad en una simple pesadilla.