La lógica invita a pensar que cuando conoces a alguien bien es más sencillo saber cómo va actuar. Si ello lo aplicamos al fútbol, un defensa que se enfrente a un ex compañero tendrá mayor facilidad para conocer las tendencias de este a rematar aquí o allá, el lugar de sus movimientos o el regate más común con el que trata de zafarse del oponente. Es por ello que los jugadores de la Real podrían tener una cierta ventaja para frenar al crack de su rival este fin de semana, el delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann. Sin embargo esto no es del todo así. "Monseniur Antoine" no es el mismo futbolista que cambió los entrenamientos en Zubieta por los del Cerro del Espino. Abandonó San Sebastián siendo un buen extremo izquierdo y se ha asentado en Madrid como un grandísimo segundo delantero.
El actual Griezmann se mueve entre líneas, realizando la función de enganche en la parte ofensiva del sistema. Es ahí donde más a gusto se encuentra. Filtra pases al delantero, como hizo el sábado pasado en el Estadio Ciudad de Valencia. Llega desde segunda línea para recoger balones que den hacia atrás sus compañeros desde la línea de fondo y tiene la libertad de movimientos para leer el juego y situarse donde cree que va a sacarle más partido a la jugada.
No ha funcionado de "9" puro
Si el Cholo Simeone ha tenido quebradero de cabeza por algo en este comienzo de temporada ha sido por la falta de gol de su equipo. Ha probado con Fernando Torres, con Luciano Vietto y con Kevin Gameiro sin que ninguno se llenara de méritos para ganarse un sitio en el once. Es por ello que el entrenador argentino optó por situar arriba a Antoine, pero con ello lo único que consiguió fue aislarle de la pelota y que "El Principito" perdiera protagonismo.
La cosa retornó al sistema anterior el día de Champions frente a la As Roma, cuando Simeone situó a Torres como hombre más avanzado y recolocó a Griezmann en su posición favorita. El resultado fue claro, gol y mejora del rendimiento de Antoine.
Repitió sistema contra el Levante, cambiando el compañero de ataque y eligiendo a Gameiro en esta ocasión como pareja del ex "7" realista. La cosa fue todavía mejor y ambos marcaron un doblete, además de dar asistencias y muestras de su entendimiento.