Lucas Hernández ha dado el paso definitivo que le acerca a la selección española. El central del Atlético de Madrid ha tramitado la documentación para obtener el pasaporte español y está a la espera de que las autoridades acepten la solicitud. Desde ese momento, Lucas Hernández se convertirá en un futbolista seleccionable para Julen Lopetegui y su equipo.
Nacido en Marsella el 14 de febrero de 1996, el rojiblanco cumple con todos los requisitos para tramitar la nacionalidad española, partiendo de lo más sencillo: residir durante diez años de manera ininterrumpida en España. En 2007, con 12 años de edad, entró en la cantera rojiblanca. El proceso está ahora en manos del director general de los Registros y del Notario, que es quien resuelve las peticiones de nacionalización.
Una vez que Lucas Hernández reciba el sí, deberá renunciar a la nacionalidad francesa dado que España sólo permite conservar la anterior a los naturales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal y los sefardíes.
Su primera idea era jugar con Francia
Lucas, con el que Francia ha contado en la sub-21, sabe de primera mano que la Real Federación Española de Fútbol cuenta con él de manera inmediata y con Rusia como objetivo. Ese interés le ha hecho variar una postura que partía con ventaja para jugar con les bleus. El giro ha sido radical. Y no es sólo por el valor del presente. En Lucas se ve un valor que abre vías para la lista de Rusia al poder jugar de central y lateral, pero también se mira al futuro.
La versatilidad del jugador colchonero y su evolución desde que se convirtió en profesional gustan mucho al seleccionador nacional, Julen Lopetegui, y es que todo apunta a que se convertirá en un fijo de las convocatorias.
Además, la federación francesa ya sabe que el otro Hernández, Theo, no tiene intención alguna a volver a ponerse la camiseta de la selección bleu.