El Villarreal empezó el presente curso con Fran Escribà a los mandos del proyecto groguet. El técnico valenciano no arrancó de la mejor manera posible la competición, cayendo en las dos primeras jornadas de LaLiga. Fueron dos choques a domicilio, ante Levante y Real Sociedad, 1-0 y 3-0 respectivamente.

Tuvimos que esperar hasta septiembre para ver el primer gol y el primer triunfo del Submarino Amarillo en la temporada, y fue tras la victoria en casa ante el Real Betis por 3-1. Aunque más tarde, venciera en la Europa League y al Deportivo Alavés, el empate en casa ante el Espanyol y la desastrosa derrota en Getafe por 4-0, le acabó costando el cargo a Escribà.

Solo llevábamos 6 jornadas de liga y el equipo ya había prescindido del entrenador. La duda ahora estaba en ver quien cogía el equipo al poco de arrancar un nuevo curso.

El elegido para reconducir el barco fue Javi Calleja, un desconocido en la élite. El madrileño se ponía a los mandos del Submarino Amarillo para volver a luchar por los objetivos del club.

Su andadura en LaLiga no pudo empezar mejor. El nuevo técnico encadenó hasta seis jornadas sin conocer la derrota, empatando en el Wanda Metropolitano, en San Mamés e incluso venciendo en Montilivi. Además, sumó tres triunfos consecutivos en Estadio de la Cerámica.

La racha terminó con la derrota en casa ante el Sevilla por 2-3. Tras ello, vinieron dos derrotas seguidas, una en Butarque ante el Leganés y otra en Villarreal ante el Barcelona. El equipo no desfalleció y tras esos malos resultados, cosechó dos grandes victorias lejos de casa. Se llevó los tres puntos en dos de los campos más complicados de LaLiga, en Balaídos y en Mestalla, consiguiendo vencer en ambos por 0-1. En la jornada siguiente, el equipo empató en casa ante el Deportivo de la Coruña, pero una semana más tarde el conjunto de Calleja asaltaba el Bernabéu y vencía de nuevo 0-1. Por último, el pasado fin de semana, el Submarino Amarillo ganaba el derbi valenciano ante el Levante, tras vencerle en casa 2-1.

El balance de Calleja desde que se sentó en el banquillo groguet es de lo más positivo. Ha conseguido 27 puntos en 14 jornadas en LaLiga, puntuando en los campos más difíciles de la competición. Con él, el club hizo una elección de lo más acertada.