El delantero español, Aritz Aduriz, es considerado una máquina en el mundo del deporte. Desde bien chico, el zorro ha practicado todo tipo de deportes, incluso ha sido subcampeón de España de esquí de fondo, pero finalmente se decantó por el fútbol.
El donostiarra explotó en el año 2000, cuando se incorporó al Bilbao Athletic. Fue su primera campaña en Lezama marcando siete goles y convirtiéndose en máximo goleador del equipo, aunque no se consolidó como titular. La campaña siguiente pudo debutar en el primer equipo en varias ocasiones, pero una distensión en los ligamentos de su rodilla derecha fue la causa del frenazo de su primera etapa en el Athletic de Bilbao, por lo que equipo y jugador buscaron una cesión.
Después de pasar por Burgos y Valladolid, el Athletic abonó 3 millones de euros para recuperar a su canterano y fue presentado el 18 de diciembre de 2005 como nuevo jugador rojiblanco. Su segunda época en la ciudad bilbaína, pero se vio, de nuevo, obligado a salir del equipo. Su destino fue el Mallorca. Aduriz destacó en las islas baleares con 13 dianas y rozando la Liga de Campeones.
Pero por cuestión de dinero, el equipo balear se vio obligado a vender a su delantero referente. El próximo destino del donostiarra fue Valencia, donde cuajó dos temporadas. La afición che siempre ha tenido muy buenos recuerdos del delantero y siempre han reconocido su trabajo en la capital del Túria, pero abandonó la disciplina valencianista por falta de oportunidad.
Y por fin llegó su tercera y última etapa en el Athletic de Bilbao. Desde el 2012 hasta la actualidad, Aduriz ha disfrutado de sus mejores momentos como futbolista. A sus 38 años se ha convertido en el tercer futbolista en anotar a 35 equipos diferentes de Primera División, igualando a figuras como Raúl o Leo Messi.
En la actual campaña, el internacional lleva en su casillero 15 dianas en sus 32 partidos disputados en competiciones oficiales. Todo un sueño para cualquier futbolista a su edad. Y es que Aritz Aduriz es el claro ejemplo de que, a través de trabajo y constancia, los resultados siempre son positivos.
El imprescindible jefe de la defensa valencianista
Jeison Murillo, el exfutbolista del Inter llegó este verano a la ciudad del Túria para defender el escudo valencianista. Y nos ha demostrado que tiene el portento adecuado para ser uno de los ‘jefes’ del campo.
Murillo volvió a los terrenos para jugar frente al Málaga casi tres meses fuera debido a una hernia y un lesión de abductor. Volvió y se introdujo directamente en once de Marcelino.
Es una pieza clave en la defensa ‘che’, fundamental y más ahora que Ezequiel Garay está lesionado. Marcelino junto su cuerpo técnico le han preparado ejercicios específicos con la intención de dosificarlo y evitar una recaída.
Con el central en el terreno de juego, el Valencia solo ha encajado menos de 10 tantos y la seguridad que transmite es abrumadora. Pero aún no está fino al 100%. El último partido frente la Real Sociedad, pudo evitar el gol encajado.
Sin dudas, seremos partícipes de uno de los duelos más competitivos. El león utilizará sus garras para meter gol, pero se topará frente el muro de la defensa blanquinegra. Todo un duelo de titanes. Veremos quien gana la batalla.