La táctica: a base de centros

El  Leganés venció al Málaga por 2-0 gracias a los goles de Eraso y Amrabat en un partido en el que Garitano alineó a su equipo titular.

La táctica: a base de centros
El equipo celebrando el tanto de Amrabat | Foto: CD Leganés
jaime-montes-saez
Por Jaime Montes Sáez

El equipo pepinero iniciaba la jornada en la posición más baja en la que ha estado durante toda esta liga y recibía al colista en un partido marcado por las urgencias. Garitano, que había rotado en el Metropolitano para priorizar este partido en casa alineó probablemente a los futbolistas que probablemente conforman su XI titular esta temporada, con el permiso de Szymanowski, que lleva más de dos meses lesionado. La vuelta de Siovas y Rubén Pérez tras el partido de sanción permitió al equipo recuperar la fortaleza defensiva que no mostró el pasado miércoles.

El Leganés inició el partido presionando arriba y recuperando el balón muy rápidamente. Garitano optó por poblar las bandas y concentrar el juego por estas, de tal manera que cuando Rubén Pérez y Gabriel recuperaban el balón en medio campo eran frecuentes los cambios de orientación.  Cargar los costados con los laterales parecía ser el plan de Asier Garitano en un partido en el que la lluvia provocaba que la idea de esperar para mandar balones largos a Beauvue iba a ser complicada de ejecutar.

Sin embargo, en la primera parte ni Zaldúa ni Diego Rico sorprendiendo, ni Amrabat y El Zhar regateando y centrando encontraron ningún rematador a sus envíos. A decir verdad, la mayoría de ellos fueron muy pasados y acabaron saliendo fuera. Por mucho que Beauvue o Eraso lo intentaron, no encontraban la manera de hacer daño a un Málaga que había tenido alguna ocasión más que el equipo pepinero.

En la segunda parte, los de Garitano siguieron en la misma línea y en un balón que, por fin, sirvió bien Diego Rico, Eraso remató solo entre cuatro jugadores del Málaga. Prácticamente el primer centro bueno de los 27 que tiró el Leganés en todo el partido. Después del primer gol, el partido se rompió y tras la ocasión del Málaga, Amrabat aprovechó la descolocación de la zaga andaluza para intentar dos veces el disparo que acabó entrando gracias a la ayuda del césped.

Los cambios, como explicó Garitano, se hicieron tarde porque se veía la situación controlada. Se retiró a Amrabat para evitar una segunda amarilla, a Bustinza por la lesión y a Pires para jugar con los últimos segundos del reloj. Garitano tenía un plan y que, a pesar de no salirle en la primera parte, siguió insistiendo hasta que encontró premio en la segunda, momento en el que el Málaga se rompió anímicamente y el Leganés pudo cerrar el partido.