Todo preparado para la final de la Copa del Rey. Los azulgranas, que vivirán su quinta final de la competición nacional consecutiva, ya miran hacia Madrid, donde les esperará su rival a batir de cara a la consecución del primer título de la temporada: el Sevilla de Vincenzo Montella.

A sabiendas de que en la jornada 30 de LaLiga Santander, a los de Ernesto Valverde les costó conseguir el empate en el Sánchez-Pizjuán por la calidad, la presión y el buen juego de los hispalenses, los azulgranas han completado su última sesión preparatoria en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en la que han pulido los últimos detalles antes de poner rumbo a la capital y vivir el duelo apasionante. Siendo la primera para algunos de los jugadores de la plantilla, el barcelonismo espera con ansias la consecución de la victoria en tierras madrileñas, de cara a conseguir un doblete que servirá para subir la moral de un equipo que todavía sigue con la espinita clavada de lo que pasó en Roma, cuando fueron eliminados en la máxima competición continental.

Con la mente puesta en anular el margen de error en el tramo final y más decisivo de la temporada, interesa darlo todo hasta el último minuto y más, a sabiendas de que es posible que terminen su camino en la competición liguera entonando el alirón desde el mástil del Camp Nou y con la racha de imbatibilidad intacta.

Siendo conocedores de que la Copa del Rey es una prioridad, los jugadores del primer equipo se han entrenado en el Tito Vilanova con toda la artillería y con Rakitić ya recuperado, que ha recibido el alta médica después de haber sido operado de una fractura en un dedo de la mano hace diez días ante la Associazione Sportiva Roma y que ya está listo para vivir un partido que para él, será especial sin lugar a dudas por haber militado durante tanto tiempo en las filas hispalenses.