Era un día lluvioso en la Ciudad Condal, pero nada impedía poder disfrutar de una gran tarde de fútbol. El Juvenil A del FC Barcelona se enfrentaba al Atlético de Madrid en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Con el empate (0-0) en la ida, los chicos de Denis Silva buscaban una victoria que les permitiera el pase a las semifinales. Misma idea traían los colchoneros, que tenían la complicada tarea de batir al campeón de Europa en el Miniestadi, por lo que el partido prometía máxima emoción.
Ambos equipos fueron fieles a su estilo desde el pitido inicial. El Barcelona, siguiendo su idiosincrasia habitual, se hizo con la posesión del esférico para intentar crear peligro con jugadas elaboradas. Por su parte, el Atleti, siempre intenso, salió replegado (con su habitual 4-4-2) y agresivo en defensa. La puesta en escena era la esperada pero ninguno de los dos equipos se arriesgaba, prefiriendo el tanteo antes de atacar.
El Barça propone más en un partido flojo
Poco a poco, los azulgrana se fueron desperezando y comenzaron a trazar las primeras acciones de peligro. En un espacio de cinco minutos tuvo tres ocasiones, siendo Miranda quién la tuvo más clara, pero se topó con Alex, que despejó con una parada sublime. Los rojiblancos, lejos de seguir en su tesitura, se estiraron para tratar de crear dudas a su rival, con un Andy muy activo en la parcela ofensiva. El Barça, ante la incipiente subida de ritmo, lo volvía a intentar con un disparo de Mate que se marchaba desviado.
Tras la ocasión del lateral balear, ambas escuadras se intercambiaron los papeles, aunque de manera momentánea. El Atlético de Madrid hizo un amago de adueñarse de la pelota ante un cuadro culé que no tuvo más opción que replegarse. Poco tardaron los pupilos de Denis Silva en volver a retener el control y, de nuevo, los madrileños buscaron las acciones al contraataque. Alex Collado intentó romper el empate con un disparo desde fuera del área pero, otra vez, Alex estuvo providencial.
El encuentro estaba siendo flojo. Los veintidós protagonistas escogían muy bien el momento de incidir en la defensa rival, siendo el Barcelona quién tenía la sartén por el mango. Los locales tocaban con mucha tranquilidad, sin filtrar pases de peligro, a la vez que se mostraban muy seguros en defensa. El equipo de la capital lo notó porque no podía incomodar a Iñaki Peña, que tuvo 45 minutos muy placidos. Los culés no quisieron enfilar el túnel de vestuarios sin probar una última acometida y fue Miranda quién lo intentó, pero su chut se fue desviado.
El Atleti tira de garra y remonta
El encuentro a la reanudación se impregnó de mucha intensidad. El Atlético de Madrid salió más agresivo que el FC Barcelona, sorprendido en los primeros instantes. Pese a ello, los de Denis Silva enseguida se hicieron con el cuero para volver a enlatar al equipo madrileño en su propio campo. En el minuto 54, Nils tuvo la primera ocasión de la segunda mitad pero la mandó por encima de la portería rival. Contestaron los rojiblancos con una doble ocasión sin peligro y replicó el propio Nils con el primer tanto de la tarde tras rematar un centro por la derecha.
El Barça se desató tras el primero, desplegando su mejor fútbol. Lo intentó Alex Collado con una jugada individual que no terminó con acierto y, acto seguido, lo hizo Guillem Jaime pero su disparo se topó con la parte exterior de la red atlética. Los madrileños, ante la impotencia de no poder competir con un cuadro en su mejor fase del partido, intentaron contrarrestar con agresividad sin balón, entrando en algunas ocasiones con excesiva dureza. Pese a la superioridad local, el Atlético intentó el empate mediante una ocasión que Giovanni envió fuera por muy poco.
El Atlético consiguió remontar en cuatro minutos de infartoFue el primer aviso de lo que iba a ser una reacción espectacular. Del minuto 74 al 78, el Barça vio como el Atlético de Madrid le daba la vuelta al marcador. Dos grandes acciones de Joaquín ponían el 1-2 y una vaselina espectacular de Rodrigo rubricaba la remontada. Golpe durísimo para los azulgrana, que debían comenzar a remar para voltear otra vez un encuentro que se había puesto muy complicado. El cuadro local se desconectó y Monchu Rodríguez fue expulsado a cinco minutos del final por una dura entrada. Otro que también tuvo que irse antes del encuentro fue Mingueza. El equipo de Denis Silva no fue capaz de reaccionar y se despidió de esta manera de una temporada que se recordará por el doblete conseguido.