Guía VAVEL RC Celta de Vigo 2018-2019: la polivalencia marcará los sistemas de Mohamed a lo largo de la temporada

Con la llegada del nuevo técnico al banquillo celeste llega a Vigo un nuevo modelo de juego. Antonio Mohamed no destaca por ser un entrenador que utilice un único sistema, por lo que este año, en Balaídos, se verá un futbol vertiginoso y atrevido sin un esquema fijo.

Guía VAVEL RC Celta de Vigo 2018-2019: la polivalencia marcará los sistemas de Mohamed a lo largo de la temporada
Con Antonio Mohamed llegarán cambios al banquillo celeste, uno de los más importantes, el cambio de esquema. | Foto: EFE
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Por Pablo Ferreiro

Durante las últimas temporadas, el R.C. Celta de Vigo ha tenido un esquema tipo muy claro, utilizado tanto por Eduardo ‘Toto’ Berizzo, como por Juan Carlos Unzué. un 1-4-3-3, donde el control de balón ha sido siempre lo más importante. Un hecho que cambia esta temporada con la llegada de Antonio Mohamed al banquillo de los gallegos. El argentino ha destacado a lo largo de su carrera como entrenador por no anclarse a un esquema tipo, sino por saber aprovechar los jugadores que tiene, adaptando su dibujo sobre el campo para sacar el máximo partido de cada pieza. Por lo que, este año, en función de lo que necesite el partido se verá un esquema u otro. 

Esta pretemporada ya se han visto pequeñas pinceladas de lo que puede ser el equipo que alinee de forma habitual en el torneo liguero. Hasta la fecha son tres los esquemas que ha utilizado Antonio Mohamed en sus partidos. El ya utilizado por sus predecesores 1-4-3-3, un esquema un poco más equilibrado, con un centro del campo más poblado, 1-4-4-2, ya utilizado por Juan Carlos Unzué en el tramo final de la temporada, y un nuevo esquema nunca visto hasta la fecha en Balaídos, con una defensa de tres centrales con dos carrileros abiertos y de largo recorrido, un centro del campo con dos pivotes y en ataque, dos extremos abiertos y un punta referencia, 1-5-2-3. Esta polivalencia puede ser una buena arma para el conjunto gallego, siempre y cuando sepa aprovechar a su favor todas estas tácticas.

Cada planteamiento tiene sus fortalezas y sus debilidades, por lo que, dependerá el éxito de esta nueva etapa del club del buen hacer del nuevo técnico y de su hincapié y su trabajo en los entrenamientos. Un trabajo en A Madroa que tiene el doble de importancia, porque, primero, los jugadores deben amoldarse a los diferentes modelos de juego, y segundo, porque tienen que asimilar los conceptos nuevos. 

El primero de los esquema, el 1-4-3-3, en principio, tiene más posibilidades de ser con el que el Celta se decante para comenzar LaLiga en casa ante el Espanyol. A falta de fichajes por concretarse, lo que buscará Mohamed en este esquema serán transiciones rápidas y verticales, con un centro del campo muy físico y poderoso, que ayude en defensa y lance al equipo en ataque. Al igual que en temporadas pasadas, el juego ofensivo volverá a pasar por abrir el campo, con dos extremos muy abiertos, que puedan hacer daño a las defensas rivales, bien sea con diagonales hacia el centro del área, como con la ayuda de los laterales de largo recorrido.

En caso de querer poblar más el centro del campo, Mohamed puede optar por un esquema clásico, con cuatro mediocentros y dos puntas de referencia, 1-4-4-2. Este esquema, que ya se vio en tramos de la pasada temporada, daría un mayor equilibrio al equipo, optando por las posesiones largar y el control del partido, aunque le privaría de poder ofensivo por las bandas. Se perdería la figura de los extremos abiertos constantemente en banda para dar más protagonismo a volantes que ayuden tanto en la contención como en las labores ofensivas. En este caso, el peso atacante lo tiene que llevar casi íntegramente los dos delanteros, los cuales deberán saber asociarse para poder romper los entramados defensivos de los equipos rivales.  

Por último, en caso de que el partido requiera de un planteamiento mucho más defensivo, Antonio Mohamed puede utilizar el 1-5-2-3 que ha probado a lo largo de toda la pretemporada. Un esquema donde el centro del campo pasa a ser una herramienta defensiva más, dejando a tres atacantes solos para que estos, a base de pases largos, puedan bajar balones y generar las ocasiones de cara a la portería rival. Este esquema tan de moda últimamente, ya está siendo utilizado por algunos de los grandes equipos europeos, dando un gran rendimiento si todas las piezas encajan y saben generar el juego pertinente. 

Sea cual sea el esquema por el que al final se decante el argentino, lo importante será llegar a conseguir el objetivo marcado para esta temporada, llegar a clasificarse para las competiciones europeas