El primer gran paso de una nueva generación

La nueva España sub 21 consigue la clasificación matemática para el Europeo de 2019 tras vencer con autoridad a Albania por 3-0. La selección española afronta una nueva etapa en la que su entrenador deberá ir abriendo paso a la nueva generación de jugadores.

El primer gran paso de una nueva generación
Oyarzábal durante un partido con la sub 21/ Foto: Vavel
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Por Alejandro Martinez Fernandez

La selección española sub 21 aseguró ayer su presencia en el próximo Europeo de 2019. Lo hizo con una victoria holgada y con suficiencia ante una Albania que no se lo puso fácil. El encuentro fue un auténtico monólogo español que tuvo la posesión absoluta durante todo el partido y que se dedicó a intentar encontrar espacios en una muy poblada defensa albanesa. Un partido con un guión que hubiera sido realmente mucho más complicado de no ser por que el conjunto español consiguió adelantarse pronto en la primera mitad en el marcador con un golazo de Oyarzábal tras un centro preciso de Soler. Ambos jugadores fueron las amenazas de peligro principales siendo dos puñales por las bandas. Ya en la segunda mitad, Borja Mayoral consiguió poner el segundo y dar la tranquilidad antes de ,que a falta de poco tiempo para el final, Rafa Mir hiciera el definitivo 3-0.

Un camino impoluto

Con esta victoria, España se asegura la clasificación tras hacer un pleno en la fase de grupos a falta de un partido por disputarse. Siete encuentros y siete victorias para los españoles que se postulan como uno de los grandes favoritos para el verano de 2019. Esta fase de grupos comenzó con una victoria apurada en el campo de Estonia, último clasificado gracias a un gol de Carlos Soler en la segunda mitad. No fueron las mejores sensaciones, pero toda duda se disipó con el segundo partido. Victoria por un gol a cuatro ante el que ahora es segundo de grupo, Eslovaquia. Se presumía como el partido más complicado de toda la fase y se solventó con una superioridad aplastante. La siguiente jornada el encuentro ante Islandia volvió a ser más sufrido de lo que se podía esperar. Un tanto en la primera mitad de Fabián fue suficiente para continuar invictos.

A partir de ahí, la selección puso el modo crucero y fue arrasando con cada rival que se ponía en su camino. Otra goleada al segundo mejor equipo del grupo, Eslovaquia, esta vez con una manita guiada por un hat-trick de Dani Ceballos que demostró al mundo entero su nivel en un momento en el que no estaba disfrutando de minutos en el Real Madrid. Tras ello vino el partido más loco. 3-5 ante Irlanda del Norte en un encuentro que llegó con empate a tres a falta de quince minutos. Fue ahí cuando apareció el killer Borja Mayoral para marcar los dos tantos que ponían el marcador definitivo. El siguiente rival volvía a ser Estonia y esta vez fue mucho más apacible que la primera jornada con un cómodo 3-1 que encarrilaba la clasificación a falta tan solo de una victoria más. Una victoria que llegó ayer ante Albania.

Ahora tan solo queda el partido ante Irlanda del Norte en el que tan solo habrá en juego el honor de acabar invictos la fase de grupos con ocho triunfos. España ha conseguido terminar siendo una de las selcciones más goleadoras y el único pero ha sido la parcela defensiva. Ha encajado demasiados goles, aunque no ha sido demasiado perjudicial gracias al gran potencial ofensivo del que dispone. Este ha sido el primer gran paso de Luis de la Fuente que cogió el relevo de Celades tras el polémico episodio del Mundial. Un entrenador que deberá ir dando paso poco a poco hasta llegar al Europeo a una nueva generación de jugadores que llama a la puerta. De momento, todo va en buen camino.