Había expectación desde la llegada al banquillo español de Luis Enrique, por ver el aspecto que iba a tomar la Roja, si iba a haber mucha revolución en el sistema de juego o en los convocados. Esas dudas se resolvieron en parte el 31 de Agosto, con el anuncio de la convocatoria para los partidos ante Inglaterra y Croacia, pero hasta que no se llegó el sábado al encuentro en Wembley, seguían existiendo incógnitas. El asturiano tenía que suplir las bajas de Piqué, Iniesta o Silva por sus retiradas de la selección, o por la no inclusión de jugadores importantes en los últimos años como Jordi Alba; finalmente solo repitieron cinco titulares de los octavos de final ante Rusia. Una de las novedades en el medio del campo fue para el inédito en el Mundial, Saúl Ñíguez, que ocupó la posición que anteriormente regentaba Iniesta.

Gran estreno en la Liga de Naciones

La apuesta del seleccionador por el ilicitano no pudo salir mejor, en su undécima internacionalidad y en su segundo partido como titular con España (el primero fue contra Albania, en la fase de clasificación para el Mundial), tomó galones y dio dinamismo a un centro del campo que en Rusia fue acusado de lento. Rompió líneas y desatascó el juego, siendo enlace hacia los hombres de ataque; realizó además, una labor encomiable en defensa, ayudando en todo momento a Busquets. A todo esto se suma un gol clave para el devenir del partido y para la victoria de la selección, ya que dos minutos antes los ingleses se habían adelantado por medio de Rashford.

El ilicitano fue clave ante Inglaterra. Fuente: RFEF
Saúl, en el encuentro ante Inglaterra. Fuente: RFEF

Tras su gran rendimiento ante los "pross", volvió a repetir titularidad frente a la selección croata. De nuevo, actuación destacada dentro de lo muy destacado que fue el partido de la Selección. La motivación por jugar ante sus paisanos era palpable, y a pesar de que confesaba que tenía nervios antes del encuentro, a la hora de la verdad, no se notó. Él fue el que inicio de la goleada, mediante un cabezazo inapelable a un centro excelente de Carvajal, ante el que Kalinic no pudo hacer nada.

Cambio de rol en la selección con el cambio de entrenador

Luis Enrique está encantado con el centrocampista; muchos le han comparado a estos días con él por la manera de jugar, pero afirma que “Saúl tiene unas condiciones únicas. No se parece a mí, es un producto bastante mejorado. Puede jugar asociativo, en un equipo más defensivo, para llegar al área y hacer goles”. Si sigue así, será difícil que el asturiano no cuente con él.

Viendo el rendimiento de esta semana y teniendo en cuenta que en el Mundial no contó para nada para Fernando Hierro (siempre quedará el interrogante de saber si Lopetegui sí le habría utilizado), es difícil de comprender por qué no se le dio al menos alguna oportunidad, especialmente en partidos atascados como los de Marruecos o Rusia.

Simeone no le pone límites

La confianza y la importancia que ha ido cogiendo en el Atlético en estos años, parece que se trasladan también a la selección. El jugador ha ido creciendo de manera exponencial, desde su cesión al Rayo en la temporada 2013-2014, que fue fundamental. A la vuelta, fue entrando en las alineaciones de Simeone hasta convertirse en un fijo. El argentino siempre valora en ruedas de prensa su trabajo en el medio del campo, su llegada al área y su versatilidad para jugar en cualquier zona. No se cansa de repetir que “tiene unas condiciones para ser uno de los mejores medios del mundo”. Desde luego que si sigue con esta evolución, las afirmaciones del Cholo serán totalmente acertadas.