Desde hace varios la Selección Española siempre ha tenido una posición en concreto en la que nadie ha logrado ser el dueño absoluto. Portería, defensa y mediocampo parecen claros, pero el delantero centro es la gran incógnita. Desde que David Villa y Fernando Torres dejaran de ir con España nadie ha logrado alcanzar su estatus, ni siquiera acercarse a los que ambos fueron.

Pero, si hay que siempre ha estado cerca es Diego Costa. El jugador nacido en Lagarto ha vivido desde que debutó con la absoluta española una auténtica montaña rusa de sensaciones y de juego. Nunca ha logrado hacerse con el puesto de titular, pero todos coinciden en que si el futbolista del Atlético está bien, es el ideal para esa posición. El problema entonces es claro. Y es que Costa no consigue encadenar una buena racha continuada con la selección. En el Mundial pareció adaptarse al fin al juego del equipo y sus goles ante Portugal en la fase de grupos ilusionaron a una afición que necesitaba de un ‘killer’ que finalizara las jugadas que el buen mediocampo español organizaba.

Sin embargo, ahora de nuevo su presencia como titular, o incluso en las convocatorias, puede peligrar. La última lista de Luis Enrique no contó con el jugador oriundo de Brasil por cuestiones personales, pero la próxima convocatoria de noviembre puede ser que se la pierda por un aspecto meramente deportivo. Diego Costa no está bien y las estadísticas lo demuestran. Tan solo un gol en los últimos diez partidos entre liga y Champions. Datos que no hablan bien del delantero centro de todo un Atlético de Madrid, uno de los candidatos a ganar todo.

Dejando a un lado la parte negativa, a favor del hispano-brasileño hay dos aspectos fundamentales.

En primer lugar, que no tiene una competencia demasiado feroz por el puesto. El único que está haciendo méritos para quitarle una supuesta titularidad es Paco Alcacer. Desde que dejó el Barcelona rumbo a Alemania, el delantero valenciano ha destapado la botella de los goles y todo le entra. Cada remate suyo es medio gol y está demostrando que nunca ha perdido esa chispa y ese instinto que en su día le llevó a ser el máximo goleador de la Selcción en la fase de clasificación para la anterior Eurocopa.

Iago Aspas por su parte suele jugar más tirado a una banda que en punta en solitario y eso le hacer ser compatible con más delanteros. Rodrigo y Morata no viven su mejor momento de forma y parecen partir en una posición más atrasada en la lucha por el '9' de La Roja.

La segunda ventaja del ariete de Lagarto es que cuenta con el apoyo de Luis Enrique. El técnico asturiano ya le hizo el favor la pasada convocatoria de dejarle marchar por motivos personales y parece que tiene total confianza en él. Los delanteros que luchan y se dejan todo por el equipo suelen ser del agrado de Luis Enrique. Por tanto 'Lucho' tiene una misión: recuperar a Diego Costa.