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Cádiz CF 5-1 Elche: vuelve el tsunami amarillo

El conjunto gaditano da la vuelta al marcador en una segunda parte para el recuerdo. Los cambios introducidos tras el descanso resultan claves en el devenir del encuentro.

Cádiz CF 5-1 Elche: vuelve el tsunami amarillo
José Mari celebra el tercer gol cadista. Fuente: cádizcf.com
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Por Jesus Rubio

Se disponía el equipo amarillo a disputar su segundo partido seguido en casa tras la victoria de merito conseguida el pasado jueves ante el RCD Espanyol en Copa. Los jugadores de Álvaro Cervera venían con la moral alta tras ganar también su último partido de liga ante el Lugo en el Anxo Carro con una remontada en los minutos finales. Y otra remontada, pero esta vez más holgada, era lo que volvería a conseguirse con el empuje del Ramón de Carranza.

Comenzaba el Cádiz con el mismo once de la semana pasada a excepción de Jose Mari, que entraba por Edu Ramos. Tras una primera llegada nada más empezar el partido, era el equipo ilicitano el que, sin imponer su juego, sí era capaz de llegar con peligro a las inmediaciones de la portería de Cifuentes. El balón era para el equipo local pero el Elche estaba bien plantado con muchos defensas por dentro y el Cádiz no encontraba ningún resquicio. Los visitantes empezaban a avisar y en un centro mal defendido, Sory Kaba remataba de cabeza para poner a su equipo por delante. El gol fue un jarro de agua fría para la parroquia cadista.

El Cádiz parecía hacerse poco después con el control del partido, pero no lograba generar ocasiones verdaderamente peligrosas. El árbitro tampoco ayudaba con algunas decisiones y actitud chulescas que parecían desquiciar a algunos jugadores por momentos y a los aficionados, como al final de la primera parte, donde dio por acabado el acto cuando los locales se iban hacía la portería rival sin dejar terminar la jugada.

En el descanso se daría el vuelco que necesitaba el conjunto amarillo. Álvaro Cervera sorprendía a todos y dejaba en el banco a Álex Fernández y Aketxe, que no tuvieron su día. Pero no se trataba de un mero cambio de cromos, el entrenador sacaba el plan B y metía a otro delantero para ayudar al canterano Vallejo y Salvi intentaría ser el puñal que solía ser en la banda derecha. Dicho y hecho, los dos jugadores salían con la lección aprendida y daban al equipo todo lo que le faltó durante la primera mitad: profundidad, intensidad y remate.

De las botas de Lekic nacía el gol del empate con una jugada de calidad en la que ponía el gol en bandeja a Correa, y poco después era Salvi el que desbordaba por el extremo para poner la pelota en la cabeza del serbio con un extraordinario centro con el exterior. El Cádiz remontaba el partido como la semana anterior y Cervera se salía con la suya con un cambio de estrategia magnífico.

Con el 2-1 en el marcador el Ramón de Carranza se levantaba y daba alas a los suyos para que fueran en busca de más. Tras una jugada embarullada en el área visitante, el colegiado no dudaba en señalar penalti y José Mari lo transformaba con tranquilidad. Al Elche le atacaban por tierra, mar y aire y en una nueva jugada por banda, era esta vez Jairo el que regalaba la pelota a Salvi para que que pusiera el cuarto. El estadio era una auténtica fiesta y disfrutaba de los suyos viendo como parecían dejar atrás la mala racha.

Al Cádiz le salía todo y los jugadores empezaban a gustarse tocando la pelota. Lekic daba una clase de como jugar de espaldas, Salvi se reenganchaba para la causa y Vallejo hacía un nuevo gol para poner la manita en el marcador. Ya nada podía salir mal y hasta la última ocasión del equipo ilicitano era desbaratada por Cifuentes que se sumaba a la fiesta.

Ahí moriría el partido, un partido con una segunda parte memorable y donde el míster dio una lección de como cambiar el curso del encuentro. Los amarillos y su entrenador ganan confianza y crédito para salir de abajo y la grada espera ya con ansia la siguiente jornada, que será de nuevo en casa ante el Reus.