El FC Barcelona ya ha vuelto a la normalidad. Después de unas vacaciones navideñas que para algunos terminaron el 30 de diciembre y para otros el 2 de enero, los de Ernesto Valverde ya tienen en la cabeza su primer compromiso del 2019: su visita al Coliseum Alfonso Pérez, en Getafe.

Para preparar el encuentro, fueron varios los días en los que el FC Barcelona realizó doble sesión de entrenamiento pero, dos días antes de disputar el partido liguero, el primer equipo del FC Barcelona realizó el que, para muchos, es la sesión preparatoria más especial de la temporada: el entrenamiento a puertas a abiertas en el Mini Estadi.

Desde ya hace varios años, y gracias a la Fundación Barça, el primer equipo del FC Barcelona realiza, en fechas muy cercanas al Día de Reyes, una sesión de entrenamiento abierta no solamente a los medios de comunicación, sino también a los aficionados. Este año, la entrada era gratuita para los socios y con un precio de 5€ para los que no lo eran y empezó con máxima puntualidad, a las 11 de la mañana, en el Mini Estadi.

Aunque el estadio azulgrana no se llenó, sí que estuvo repleto de buen ambiente. Los seguidores culés querían ver de cerca a los jugadores del FC Barcelona y lo consiguieron con creces, y es que el entreno estuvo planeado a la perfección para que desde cualquier ángulo del Mini Estadi, el aficionado azulgrana pudiera disfrutar.

La sesión preparatoria empezó con dos rondos entre los distintos jugadores del primer equipo -más MirandaRiqui Puig e Iñaki Peña, que se ejercitó por separado con Ter Stegen y Cillessen- ocupando, cada uno, un lado distinto del campo. A la mitad del tiempo, se cambiaron de lado para que los que en la primera parte habían estado lejos, ahora estuvieran cerca.

A continuación, los dos grupos de jugadores de la primera plantilla se unieron para realizar una larga conservación que, primero, empezó en el lado derecho del Mini Estadi y terminó en el lado izquierdo: el Barça quiso estar cerca de todo el mundo.

Y como es habitual, el entrenamiento terminó con un triangular en dimensiones reducidas entre tres equipos formados por distintos jugadores azulgranas y un Messi hizo de comodín. Y como ya llevaba siendo habitual a lo largo del entrenamiento, empezó en el lado derecho del campo y, después de realizar una pequeña pausa, terminó en el lado izquierdo.

Los azulgranas realizando un triangular final / Foto: Beto fotógrafo (VAVEL.com)
Los azulgranas realizando un triangular final / Foto: Beto fotógrafo (VAVEL.com)

Tras casi una hora y cuarto de preparación, los jugadores de Ernesto Valverde abandonaron el césped del estadio azulgrana para realizar también su tradicional visita a los hospitales que, por primera vez en la historia, realizaron conjuntamente con el Barça femenino.

El aficionado azulgrana quedó más que satisfecho donde los goles de Messi -que también tuvo que ponerse al medio de un rondo después de perder un balón-, el susto de una posible lesión de Ter Stegen -que no quedó en nada tras sufrir un fuerte golpe en su mano izquierda- y sobre todo el buen ambiente reinaron en la mañana fría pero soleada en Barcelona.