Con intenciones de repetir lo que sucedió hace algunos meses en el Santiago Bernabéu, el ambiente del estadio Municipal de Butarque explotaba para apoyar a sus jugadores, al Leganés. Sin embargo, los madridistas también dicen presente en cada estadio que juegue el Real Madrid, por lo que el campo de juego recibía aliento y buenos augurios de todos lados.
A pesar de que las lesiones afectan a cada uno de los equipos y muchos de los mejores jugadores no pudieron estar presentes, ambos entrenadores argentinos pusieron lo que mejor tenían para poder afrontar, por un lado, la posible remontada y, por otro, la resistencia para aguantar la ventaja.
Santiago Solari nuevamente dependería de la rotación para este encuentro ya que, en la previa, se dio a conocer la noticias sobre la lesión del defensor central Jesús Vallejo. De esta manera, los titulares del Real Madrid serían Keylor Navas, Álvaro Odriozola, Raphaël Varane, Nacho, Marcelo, Federico Valverde, Casemiro, Sergio Reguilón, Lucas Vázquez, Isco y Vinicius. En el banco, estarían Luca Zidane, Dani Carvajal, Brahim Díaz, Dani Ceballos, Cristo, Javi Sánchez y Jaume. Conociendo este once, Solari repetiría sólo a seis jugadores titulares del último encuentro en el que venció al Real Betis.
Por el lado del local, Pellegrino contaría con Cuéllar, Juanfran, Bustinza, Siovas, Omeruo, Kravets, Gumbau, Recio, Eraso, Braithwaite y Sabin Merino para salir al campo de juego. Acompañándolo en el banquillo estarían Tejero, Silva, Nyom, Rodri Ratin, Arnaiz, Vesga y En-Nesyri. Comparando con el equipo que venció 1-0 al Huesca el fin de semana pasado, el entrenador argentino repite sólo cuatro jugadores en el once inicial.
El pitido inicial del colegiado Juan Martínez Munuera dio comienzo a un encuentro de mucho movimiento y de dos equipos que se estudiaban desde el minuto 0 ya que ninguno ponía un once habitual. El Real Madrid utilizaría un “clásico 4-4-2”, con un Marcelo como mediocampista por la izquierda, con el retorno de Isco a la titularidad y con un “falso 9” denominado Vinicius, que se mezclaba entre los defensores rivales.
En los primeros minutos y como era de esperar por el resultado de la ida, el Leganés era quien intentaba atacar y buscar el primer descuento. Sin embargo, la defensa del Real Madrid se mantuvo firme, con un Navas que no tenía problemas bajo los tres palos. Pasaron el primer cuarto de hora y el visitante lograba uno de los primeros objetivos: pasar el primer envión del Leganés en el arranque del partido.
A los 18’, Merino recibió un centro desde la izquierda que pudo conectar pero la pelota se fue lejos del arco de Navas. Sin embargo, el local entendía que por arriba tenía muchas chances ya que los blancos tenía poca estatura en sus jugadores. Tres minutos después, Gumbau era quien tenía la oportunidad, esta vez en el área chica, pero erró el cabezazo y la pelota fue rechazada. Tras algunos rebotes luego de un córner a favor, el delantero Merino cabeceó y la pelota pasó a centímetros del palo izquierdo de Navas.
Cerca el Leganés para comenzar la remontada. En 24 minutos, la posesión de balón era de 60% para los de Pellegrino, quien dominaba la pelota pero que no podía dar la última puntada.
El Real Madrid tardaría media hora en tener su primera chance clara: tras un córner y un contragolpe de Vinicius, Isco quedó mano a mano y definió mal de zurda. En el rebote, Valverde remató hacia las manos de Cuéllar.
Braithwaite dio la ilusión
El delantero danés puso el 1-0 (el 1-3 global) tras una buena jugada por la derecha de su equipo. Tras un centro y un cabezazo fallido suyo que pegó en el palo, el rebote lo favoreció y pudo definir para convertir el primer gol del encuentro, ese que le daba la esperanza al público local.
El envio anímico de este tanto hizo que el local se tirara más en ataque, intentando ese tan ansiado segundo gol. Además, hizo tambalear la estantería de Solari, el cual hizo calentar a Dani Ceballos y movió a Marcelo, perdido en el mediocampo, hacia la defensa, y Reguilón pasó hacia adelante.
Sobre el cierre del primer tiempo, a los 41, el Real Madrid tendría su segunda oportunidad clara del partido: tras un error en ataque del Leganés, Isco cruzó un balón que habilitó al Vinicius, quien disparó desviado a contrapierna de Cuéllar. Tras el minuto añadido, ambos equipos se fueron al descanso con una clara posición: uno, con intenciones de seguir atacando y descontando, mientras que el otro sólo quiere aguantar el resultado a favor.
Un segundo tiempo que nunca arrancó
Los entrenadores argentinos tendrían dos momentos distintos en los vestuarios ya que uno sólo debía ajustar la definición en ataque. El otro, tendría que modificar casi todo el planteamiento ya que el equipo no rindió como esperaba.
Para la segunda parte, Solari acomodaría las piezas al meter a Ceballos en el campo y al sacar a Reguilón. De esta manera, Marcelo pasó a su posición habitual de lateral izquierdo. Ya en la primer jugada y tras un fallo de Cuéllar en el arco, Vinicius no pudo aprovechar el rebote y la pelota la recuperó el portero.
Con esta modificación táctica y de nombres, el Real Madrid se sintió más cómodo, a pesar de que no estaba haciendo un excelente partido ni mucho menos. En contrapartida y con los minutos que pesaban físicamente tras el esfuerzo en la primera mitad, el “Lega” apaciguaba su rendimiento, sobre todo, ofensivo. A los 62’, Arnaíz ingresaría en el Leganés por un Gambau de buen primer tiempo y que tuvo chances para romper el 0 en su equipo.
Solari realizó su segundo cambio del partido a los 67 minutos: como era de esperar por su rendimiento y por su aparente relación con el entrenador, Isco se retiró del campo de juego para que ingresara el joven delantero Cristo. De esta manera, el Real Madrid tendría un referente dentro del área rival. En el banco de al lado, el que ingresaría sería En-Nesyri por Bustinza para darle más fuerza al ataque del local.
Ya con mucha menos intensidad en ambos equipos y con un encuentro que se iba achicando en rendimientos y en oportunidades en ataque, se retiraría el lesionado Kravets en el local, para el ingreso del argentino Silva a los 74’.
El cierre del encuentro se daría con un mano a mano errado por el delantero Merino, quien no pudo definir ante la rápida salida de Navas. Mientras tanto, Solari realiza el último cambio del Real Madrid (85’): Brahim ingresaría por Lucas Vázquez. Además, por la demora constante del visitante y sus quejas, Pellegrino fue expulsado del campo de juego por el juez Munuera. En la última, Vinicius habilitó a Brahim para que definiera ante Cuéllar, pero la pelota pegó en el palo y fue enviada al córner.
Navas salvó al Madrid en el cierre
El tico Keylor Navas, de buen partido, realizaría una cuádruple atajada sobre el cierre que mantendría el partido sólo 1-0.