Que el partido del viernes era un partido especial se podía intuir. Al Palau Blaugrana llegaba un conjunto que, tan solo unos días antes, había perdido en su pista y ante su máximo rival, la Copa del Rey. El Wizink Center madrileño como el Barça Lassa levantaba su segunda Copa del Rey seguida y los de Pablo Laso llegaban al pabellón azulgrana dispuestos a dar guerra. Pero no solamente era la noche de un gran partido de baloncesto.
La del viernes, también era la noche de Juan Carlos Navarro. El Palau Blaugrana lo sabía y aunque todavía quedaban 40 minutos para el comienzo del encuentro, en la pista azulgrana ya se rozaba el lleno. Esa noche, el FC Barcelona retiraba la camiseta de uno de sus mejores jugadores de toda su historia.
La megafonía del Palau lo iba a anunciando y a las 20:20 horas, el acto empezó. Las luces del pabellón azulgrana se apagaron y, desde entonces, empezó un juego de focos que iluminaron el Palau Blaugrana. Se pudieron leer distintos mensajes que cuadraban a la perfección con la música. Y todos tenían un mismo destinatario: Juan Carlos Navarro.
"Forever Bomba" se pudo leer en la pista culé y, a continuación, un speaker empezó a narrar la historia de Navarro como jugador del Barça Lassa. Mientrastanto, el Palau no paraba de aplaudir y es que el gran momento se estaba acercando. Cada vez quedaba menos para ver, otra vez, a Juan Carlos Navarro pisando una pista que tanto le ha dado. Él a ella, y ella a él.
Fue entonces el turno de los jugadores de la primera plantilla del Barça Lassa, que pisaron el pabellón azulgrana juntamente con algunos jugadores de los equipos de las categorías inferiores. Y casi al centro de la pista, se pararon y hicieron un pasillo. Había llegado el momento: era la hora de Juan Carlos Navarro.
Con una gran ovación, el exjugador azulgrana volvió a pisar el Palau Blaugrana y ya desde el primer segundo se pudo ver lo que, minutos más tarde, declaró el propio Navarro: "Este es mi homenaje más importante".
El exescolta empezó su discurso agradeciendo que el Palau casi se llenara cuando todavía quedaba mucho para comenzar el partido, pero es que la ocasión lo valía. Entonces, el speaker le fue haciendo preguntas a Navarro y aunque en algunas dudó, estas son las cifras que el "11" dejó con el Barça Lassa: 35 títulos, 1139 partidos disputados, 13609 puntos anotados y ser el único jugador de la historia del FC Barcelona que ha ganado las dos Euroligas de baloncesto. Casi nada.
De una manera muy deportiva, el Real Madrid también quiso participar en este homenaje a la bomba. Fue el capitán y compañero de Navarro en la selección española, Felipe Reyes, el encargado de entregarle al exjugador catalán una placa conmemorativa. Y es que en momentos como este, el deporte no entiende de rivalidades.
El acto se iba terminando y, de hecho, tan solo quedaba una cosa por hacer: la más importante, la retirada del dorsal de Navarro. Y para hacerlo, se contó con unas invitadas de lujo: la mujer y las hijas de "La Bomba". El Palau se puso en pie y tras una breve fotografía de familia, las hijas de Navarro subieron las escaleras para llegar a la parte más alta del Palau Blaugrana. Entonces se hizo una cuenta atrás y al llegar al cero, una cortina negra cayó haciendo que el "11" de Navarro quedara, para siempre, colgado en la pared del Palau Blaugrana.
Con el dorsal ya retirado, el homenaje estaba llegando a su fin. Navarro tuvo tiempo de dedicar unas bonitas palabras a su familia, asegurando que siempre estuvieron a su lado, y recordó especialmente la figura de su padre, que falleció tan solo unos meses. Pero la bomba tenía que volver a hablar. Y esta vez, si que sería la última. Visiblemente emocionado, Navarro quiso dar las gracias. A su familia, al club, a todos los aficionados azulgranas y al propio Palau. Con un "os echaré de menos" finalizó Navarro. Pero lo que él también sabes es que, a él, el mundo del basquet más.