“¿Cómo puede cambiar tanto un equipo de unas semanas a otra?” se preguntaba un señor en el graderío del Olímpic. Y es que el Terrassa de Cristian García vuelve a cosechar una nueva derrota, y ya van tres en los últimos cuatro partidos. Esta vez delante de un Martinenc efectivo y que vino a hacer su partido. Lo que no sabían era que iban a ser capaces de clavarle cuatro “roscos” a todo un equipo que lucha por ascender a Segunda División B.
Volvía el fútbol al Olímpic y con él, el calor. El sol primaveral del Vallès, hacía brillar a lo lejos, en el horizonte, el playoff por el que tanto lleva luchando el equipo de Cristian García. La exigencia sube, y los puntos empiezan a costar cada vez más. El Terrassa arrancaba, un día más, lento. Sin continuidad, sin hambre. Con un poco de superioridad moral incluso, delante un Martinenc que venía vérselas venir.
Los de Manel Moya vinieron a hacer su partido. Juego directo, apretar cuando tienen que apretar y ganas, lo más importante. Con ese escenario, y a la contra, casi encontrándoselo, Joel consigue finalizar una muy buena conducción de Rovira poniendo el 0-1. Sin hacer gran cosa, el equipo barcelonés se adelantaba en el marcador. Pero es que, de la misma manera, sin hacer nada del otro mundo, consiguió el Terrassa devolver el empate al marcador. Centro de Daisuke que remata en anticipación Coro ante la estéril salida de Uri Vives. Dos goles en cosa de diez minutos, en un partido lento y ramplón. Un mano a mano de Marcel Serramitja y un remate de Daisuke que se marcha fregando el palo de la portería de Uri Vives, para cerrar una primera mitad que no pasará a la historia.
El gol de Rovira tras el paso por vestuarios, ante la permisiva mirada de la defensa local, solo confirmaba lo que ya sabíamos: el partido trampa de la temporada. Ni las internadas de Nils, ni la garra y coraje de José Juan, conseguían despertar a un Terrassa perdido y desnortado que vio cómo le anulaban a la hora de juego un gol por un más que dudoso fuera de juego.
Todas las esperanzas de remontada se disiparon con el tercero del Martinenc. Contraataque que acaba con un remate de Marçal solo dentro del área. Solo. Los de Cristian García veían impotentes cómo se complicaban tremendamente su presencia en el playoff ante el último, un Martinenc que solo había ganado un partido hasta la fecha. La gota que colmaba el vaso vino unos minutos después con el uno a cuatro, obra de Marçal que volvía a ver puerta.
En el minuto noventa, Sergi Arranz conseguía hacer el dos a cuatro definitivo que para lo único que servía era para maquillar la estrepitosa derrota. El Terrassa cierra la jornada con tan solo un punto sobre la quinta posición, plaza que ocupa el Horta, su mayor perseguidor a día de hoy.