Si hay algo que no se le puede reprochar a Andoni Zubizarreta, quien además de ser uno de los mejores porteros del FC Barcelona, también fue secretario técnico del club azulgrana, fue su buen ojo para los porteros. Con él, al Barça llegaron Claudio Bravo y Ter Stegen. Y quién le iba a decir al exinternacional español que, cinco años después, el fichaje del meta alemán se parecería a lo que Andoni fue: uno de los mejores porteros de la historia del Barça.
La historia de Ter Stegen es simple. Con la marcha de Víctor Valdés, el Barça necesitaba un portero joven, seguro bajo palos y, sobre todo, bueno con los pies. De La Masía no convenció nadie. Pero de las grandes ligas europeas se eligió a un joven guardameta de 22 años que jugaba en el Borussia Mönchengladbach. No era el de más renombre, pero sí la gran elección: Marc-André Ter Stegen llegaba a Barcelona. Y con ello, cinco años inolvidables.
Mönchengladbach, su casa
El internacional alemán, aunque no indiscutible por la presencia y confianza de Low con Neuer -aunque desde muchos sectores se pide la entrada de Ter Stegen-, creció en Mönchengladbach, equipo en el que con tan solo 18 años pronto se hizo con la titularidad. Y pronto sorprendió al mundo con su madurez, a pesar de su juventud.
Ter Stegen también fue integrante de las categorías inferiores de la selección alemana. Internacional sub-16, sub-17, sub-18, sub-19 y sub-21, el alemán ganó el Campeonato de Europa sub-17. Y ya con la absoluta, en 2017, fue el mejor jugador de la final de la Copa Confederaciones, que Alemania también ganó con un Ter Stegen titular por la ausencia de Neuer por lesión.
Pero la leyenda de Ter Stegen se estaba construyendo desde mucho antes. Pronto pasó a ser indiscutible en el Borussia, y con tan solo 19 años, ya era el portero titular del equipo. En total, 127 partidos que le valieron una oportunidad de oro: primero, el interés de Zubizarreta. Segundo, su fichaje por el FC Barcelona.
Barcelona no fue fácil
La llegada de Ter Stegen a Barcelona coincidió con una de las peores temporadas de la historia moderna del club. En la 2013/14, el Barça tan solo ganó la Supercopa de España, y sus entonces dos porteros, Victor Valdés y Pinto, abandonaron la disciplina azulgrana en verano de 2014. El Barça necesitaba dos porteros y llegaron los elegidos: Bravo y Ter Stegen.
El chileno era petición de Luis Enrique, por lo que se hizo dueño indiscutible de la Liga Santander. Pero el alemán mostró su talento muy pronto, quedándose con Copa y Champions, y provocando unas rotaciones nunca antes vistas en Can Barça. En su primera temporada, el alemán lo ganó todo. ¿El problema? Que quería más.
Con Bravo como competencia, Ter Stegen sabía que no jugaría la Liga Santander, e incluso hubo rumores de una posible marcha del portero alemán, que costó 12 millones de euros. Pero una suculenta oferta del Manchester City alejó a Bravo del Camp Nou. Y con ello, Ter Stegen veía un camino de rosas hacia llegar, con 24 años, ser el portero titular e indiscutible del FC Barcelona.
El mejor portero del mundo
Con la salida de Bravo, llegó Jasper Cillessen, portero titular del Ajax y también de la selección holandesa. Pero tras tres años en Barcelona, nunca llegó a ser competencia para Ter Stegen. Primero Luis Enrique, y finalmente Valverde, confiaron en que el alemán también podía jugar la Liga, dejando solo para el holandés la Copa del Rey.
Estas últimas tres temporadas han sido mucho más que la consolidación de Ter Stegen en Barcelona. Al alemán se le recuerdan errores contados en este período, y es que ha ganado en confianza, madurez y experiencia. Ya desde el principio, enamoró con su juego de pies. Pero ahora también destaca por su seguridad y liderazgo.
En unos meses, Ter Stegen empezará su sexta temporada en Barcelona. En sus cinco años anteriores, lo ha ganado todo. Títulos, confianza y cariño. Y aunque Alemania no sea su zona de confort, el alemán no solamente se postula como el mejor portero posible para el Barça. También por sus actuaciones, podría ser perfectamente el mejor guardameta del mundo.