Cuando Carlos Nieto salió de la cantera del Real Zaragoza, nadie imaginaba que éste fuera a llegar a donde ha llegado. El canterano zaragocista ha experimentado una evolución constante y un crecimiento mayúsculo desde que Víctor Fernández llegara en diciembre al conjunto maño. Por entonces, la titularidad no era algo a lo que Nieto estuviera acostumbrado, ni mucho menos. La temporada anterior no tuvo alternativa debido al gran año de Lasure en el lateral izquierdo. Sin embargo, la lesión de Dani le abrió una puerta que parecía cerrada a cal y canto. Lo que parecía un remedio temporal acabó siendo una solución constante. Cuando Lasure, recuperado de su lesión, quiso reencontrarse con el que hasta entonces había sido su hueco, no pudo hacerlo. Tenía un nuevo inquilino.

Los primeros partidos de Nieto no fueron una maravilla, ni mucho menos. El canterano fue partícipe de los nervios y errores de cualquier joven que intenta hacerse un hueco en el fútbol profesional. Pasar de ser un joven inexperto a un jugador profesional sólo dependía de él, de su trabajo y de su disposición a recibir los consejos y directrices del entrenador que en su día contó con un lateral de talla internacional, Alberto Belsué. Curiosamente, Belsué, en su posición de delegado, también era un buen ejemplo del que empaparse y aprender lo máximo posible. Y así fue. La segunda vuelta se erigía como una montaña que iba a ser difícil atravesar para el Real Zaragoza. En esa pendiente aparecieron una serie de jóvenes talentos dispuestos a abrise hueco en el XI de Víctor y en el fútbol profesional. Pep Biel fue el primero, y su explosión le llevó a ser traspasado por más de cinco millones al Copenhague. James Igbekeme, en su tónica habitual, fue el segundo, y se ha convertido, junto a Cristian Álvarez, en los dos jugadores, a priori, insustituibles. El tercero, y para sorpresa de todos, fue Nieto.

El canterano fue partícipe de los nervios y errores de cualquier joven que intenta hacerse un hueco en el fútbol profesional

A pesar de sus 23 años, le tocó lidiar con auténticos veteranos de la categoría, algo que no supuso mayor problema. En defensa se mostró serio y contundente, fuerte por arriba y correcto por abajo. Sin fallos garrafales ni errores de juvenil. La banda izquierda se convirtió en el menor de los quebraderos de cabeza de una defensa a la que precisamente le sobraban los problemas. Si había algo en lo que siempre había estado por detrás de su competidor por el puesto, era en el ataque, algo en lo que Lasure había mostrado carencias durante la primera vuelta de campeonato. El estilo de Víctor Fernández le animó e incentivó a sumarse con frecuencia al ataque y permitiendo descubrir en él una faceta todavía desconocida; sus centros. Si Víctor quiere combinar por el centro para posteriormente sacar el balón al exterior y centrar, Nieto cumplía con sus propuestas. Sus centros han ido mejorando con el paso de los partidos y con ello la capacidad ofensiva del Real Zaragoza. El canterano cumplió con una máxima: "el esfuerzo supera al talento cuando el talento no se esfuerza lo suficiente". Su perseverancia le hizo mejorar en todos los partidos, llegando a participar activamente en el ataque zaragocista y sumando un gol y dos asistencias.

El esfuerzo supera al talento cuando el talento no se esfuerza lo suficiente

Ahora, con el inicio de la temporada, Víctor debe elegir a su lateral izquierdo. Una elección que por el momento parece no ofrecer demasiadas dudas. Las buenas actuaciones en pretemporada de Nieto han disipado cualquier pequeña duda que pudiera aparecer. A sus 23 años, el chico callado parece ya un veterano en el carril izquierdo. Sin embargo, todavía le queda mucho margen de mejora, sobre todo en los metros finales, donde normalmente sufre para tomar la decisión correcta. Haberse dejado enseñar por los mejores parece haber dado resultado. Ahora, Víctor quiere ir un paso más allá y hacer de Nieto un lateral de futuro, un lateral capaz de pulir sus puntos fuertes y de poner remedio a los más débiles. El lateral izquierdo, de nuevo, parece que será un problema menos en esta temporada.

Nieto en su primera etapa con el primer equipo | Foto: Andrea Royo, VAVEL
Nieto en su primera etapa con el primer equipo | Foto: Andrea Royo, VAVEL