Los prolegómenos festivos y el ambiente emotivo instaurado en Barcelona presagiaban que al ocaso la estela de Johan Cruyff se convertiría en el único faro que alumbraría el cielo de la Ciudad Condal. Inmiscuidos en una atmosfera dónde el fútbol monopolizaba todas las miradas, las puertas se abrían con orgullo para mostrar la primera pieza del ‘Espai Barça’: el Estadi Johan Cruyff. La inauguración del feudo, hogar que albergará los encuentros del Barça Femení, el Barça B y el FCB Juvenil A, contaba además con la presencia de grandes leyendas del club azulgrana, personalidades de prestigio y de la familia de Johan Cruyff, todos ellos unidos bajo el influjo de una jornada histórica en los anales del Barça.

La casa de los sueños asienta su cátedra en la doctrina impartida por el ‘tulipán de oro’. Un complejo ubicado en Sant Joan Despí e inspirado en el antiguo campo de la calle Industria que realza con belleza el lema ‘Més que un Club’, emblema y altavoz del club catalán. Con capacidad para albergar 6.000 espectadores, el Estadi Johan Cruyff combina con elegancia las últimas innovaciones en iluminación deportiva, manteniendo a su vez un perfil simétrico dotando a la nueva morada de la cantera un toque sutil de personalidad. Presente y futuro se unen en un estadio que se convertirá en la nueva lanzadera para impulsar a las joyas de La Masía rumbo a un destino llamado Camp Nou.

Momento de la ceremonia inicial. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

El ‘cruyffismo’ como religión

El estreno del nuevo templo de la cantera se instaura en la filosofía más pura del Barça, una ideología que no se entiende sin la figura de un maestro como Johan Cruyff. Aplaudido y vitoreado en su etapa como jugador en ‘Can Barça’, sería desde la banca dónde el holandés implantaría una doctrina que, sin saberlo, encabezaría los fundamentos de una metodología marca de la casa.

Ocho temporadas dirigiendo al club desde el banquillo bastaron al ‘Flaco’ para legar una herencia imperecedera en el tiempo. Maestro de obras del prestigioso ‘Dream Team’, Johan logró cambiar con sus decisiones (tantas veces cuestionadas) los soportes por los que se regía el barcelonismo. Tanto es así que bajo su doctrina el Barça logró volver a instaurar su hegemonía en la Liga, conquistando cuatro títulos de forma consecutiva, y alzando la primera Liga de Campeones de sus vitrinas. Así, la perfecta ceremonia de apertura del estadio que le rinde tributo no dudó en coordinar los lazos del pasado, presente y futuro, todo alrededor de un emblema que lleva su nombre.

Los jugadores del primer equipo en el Estadi Johan Cruyff. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Johan comandó el cambio en las filas del club con su filosofía y su forma de entender el fútbol

Bajo la consigna ‘salid y disfrutad’, Johan Cruyff consiguió acunar un estilo innegociable. Lejos del fútbol de resultado, el ‘holandés volador’ encabezó las directrices de un juego particular centrado en la estética con el fin de implantar una seña de identidad, todo un movimiento convertido hoy en día en una auténtica religión. Más allá de los títulos, Johan anteponía las formas más allá del desenlace sobre el tapiz, construyendo las bases de una escuela propia.

Ajax de Amsterdam y FC Barcelona, dos clubes separados por más de 1.500 km de distancia y unidos por un común: el legado de Johan Cruyff. En su honor, como colofón a un homenaje solemne y emotivo, el broche final a la ceremonia se presentaba de la mano de los equipos juveniles de los ‘ajacieden’ y los azulgranas, dos clubes nutridos por las enseñanzas del maestro holandés. En un encuentro dónde el resultado pasaba a un segundo plano, ambos escuadrones se convirtieron en dignos merecedores de estrenar el nuevo tapete del feudo azulgrana. Una fiesta del fútbol que se iniciaría con el saque de honor a cargo de Jordi Cruyff, respaldado por Messi, Piqué, Sergio Busquets y Sergi Roberto, los cuatro capitanes del FC Barcelona, Ferrán Sarsanedas como capitán del Barça B y Marta Torrejón, capitana del Barça Femení, todos ellos formados en las entrañas de La Masía. Inmortalizando una estampa para la historia, lanzaban un claro mensaje a los jóvenes de la cantera: los sueños, se cumplen.

Jordi Cruyff en el saque de honor. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

El Estadi Johan Cruyff toma el relevo del Miniestadi, inaugurado en 1982

Inaugurado el Estadi Johan Cruyff, será el Miniestadi el que diga adiós a tantas tardes de gloria para ser demolido y dejar su lugar al nuevo Palau Blaugrana. Por su tapiz bailaron jugadores de la talla de Guillermo Amor, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Víctor Valdés o Leo Messi, regalando un fútbol para los anales del club. A punto de cumplir 37 años (23 de septiembre de 1982), lejos queda aquel primer gol oficial en las botas de Paco Clos bajo el jolgorio de la gradería del ‘Mini’. Mientras el nuevo Estadi Johan Cruyff busca su primer goleador en competición oficial en el primer encuentro de envergadura que disputará este domingo el filial ante el CF Badalona (19.00h), el Miniestadi pone el punto y final a una historia de amor eterno con la cantera.

Homenaje a Johan antes del encuentro amistoso. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

La que será la instalación más simbólica del club ya camina con fuerza en ‘Can Barça’. Johan Cruyff, un revolucionario del fútbol que agitó los fundamentos del FC Barcelona, mecerá bajo el estadio que le rinde cortesía a los jóvenes deportistas que sustentan La Masía.  

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