"Tenía muchas ganas de este primer entrenamiento, de poder hacer lo que más me gusta con todos los jugadores que hay aquí". Son las primeras palabras de un Pablo Sarabia recargado de ilusiones y feliz, minutos después de completar su primera sesión de entrenamiento junto con sus nuevos compañeros de la Selección Española. "Estoy muy orgulloso y satisfecho de estar aquí entre los elegidos", insistió con una sonrisa de oreja a oreja. El madrileño disfruta así de su primera convocatoria para el combinado nacional, de la mano del nuevo seleccionador Robert Moreno.
El futbolista del París Saint-Germain reconoció ante las cámaras de la Federación haberse enterado de su inclusión a través de la lista y que se puso de inmediato en contacto con su familia. "Fueron las primeras personas que se enteraron y con las que más tenía ganas de hablar", admitió el jugador. De ellos recibió consejos, como disfrutar de la experiencia, ser uno mismo y darlo todo en el campo. Por último, Sarabia calificó su convocatoria de una "alegría inmensa" y de haber alcanzado "lo más grande a lo que puede aspirar un futbolista". El mejor premio para un profesional que siempre ha sabido esperar y mantener los pies en el suelo.
Una carrera edificada paso a paso
Sin pegar un salto arriesgado, escalón a escalón, Pablo Sarabia ha cocinado su trayectoria con paciencia y a fuego lento. El madrileño comenzó sus andaduras en el fútbol en las categorías inferiores del Real Madrid. En enero de 2010 debutó en el filial y en diciembre del mismo año jugó su primer partido con el primer equipo, en toda una Champions League de la mano de José Mourinho.
Pero lejos de quedarse en Chamartín, Sarabia quiso crecer y buscar un club donde pudiera tener más oportunidades. En el verano de 2011 recaló en las filas del Getafe, donde permanecería cinco temporadas. A pesar de disfrutar de pocos minutos los dos primeros años, en la tercera temporada daría el salto definitivo a la Primera División haciéndose con la titularidad. Mientras tanto, en este período de tiempo, se alzó con el Campeonato de Europa sub-19 en 2011 y con el Europeo sub-21 en 2013. En su última campaña en Getafe anotó siete goles, lo cual le abriría el camino al próximo escalón.
En 2016 fichó por el Sevilla con un puesto en el once asegurado. Tanto que debutó con el equipo de Nervión en la Supercopa de España frente al FC Barcelona, el primer partido oficial de esa temporada. Tras dos años positivos, en la campaña 2018-2019 desarrollaría su mejor fútbol. Con unos números impresionantes en liga, 12 goles y 13 asistencias, se convirtió en el líder de un club de competiciones europeas y en uno de los mejores jugadores de la competición.
Y llegó la cima. Tras quemar etapas a un ritmo pausado, pero en constante crecimiento, Pablo Sarabia encontró este verano por fin la recompensa a todos sus esfuerzos. Su fichaje por uno de los clubes más grandes de Europa, el París Saint-Germain, y su primera convocatoria con la Selección Española, le hacen llegar a sus 27 años a la flor de la vida. Su zurda llega al combinado nacional y podría debutar el próximo jueves 5 de septiembre contra Rumanía.