En el área económica, el Celta ha elevado su límite salarial hasta los 64 millones, lo que le coloca decimoprimero respecto al resto de clubes de LaLiga, y explica las contrataciones llevadas a cabo este mercado de fichajes. Para seguir en esta línea ascendente, el presidente confía en buscar mejores convenios con contratos importantes que están cerca de vencer, así como buscar ingresos atípicos o adicionales para no estancarse.

El número de abonados ha ido en aumento y se han alcanzado los 22.469, lo cual habla muy bien de la campaña de este año para captar a nuevos aficionados, ya que el presidente admitió que había habido varias bajas en la grada de Río, pero las nuevas altas provocaron el aumento de casi 500 abonados respecto al total del año pasado. Además, Mouriño aprovechó para lanzar algún dardo al Concello de Vigo, ya que declaró que cree que el club no puede mejorar más en este aspecto por las limitaciones del estadio.

Un tema muy comentado hasta hoy era la existencia, o no, de una cláusula de compra en el contrato de Rafinha, y el máximo accionista celeste no despejó de todo las dudas, pero declaró que si el brasileño quisiera y el club también, los caminos de ambos podrían estar ligados muchos años, por lo que se espera que la próxima temporada el Celta lo pueda disfrutar en propiedad.

Uno de los perjudicados, a priori, por la llegada de Rafinha es Brais Méndez, pero Mouriño dijo que lo considera un jugador de cantera importante y con gran porvenir. En el ámbito de su renovación, que parece estancada, el presidente se mostró optimista e hizo ver que el jugador está con ganas de seguir y es con su representante con el que se deben limar asperezas.

El Celta femenino seguirá siendo la asignatura pendiente del club, al menos, un año más, ya que la directiva no está por la labor, y al ser preguntados por el tema siempre aducen los mismos manidos argumentos de la falta de campos de juego, así como la inexistencia de ligas femeninas de base. Mouriño dice tener un: "Proyecto bonito que cambiaría el fútbol femenino en la ciudad de Vigo", pero otro año más, el club seguirá a la zaga en este aspecto.

Claudio Beauvue estará disponible para Escribá, puesto que el club considera su situación muy diferente a la de Radoja el año pasado. Mouriño ha explicado que el delantero cuenta con muchos compañeros por delante y apenas va a disfrutar de minutos y por ello le invitaron a buscar una salida, pero ha decidido quedarse y será uno más de la plantilla, no como el caso del serbio, que no quería formar parte del club y además tenía a Beltrán pujando fuerte.

El tema más espinoso del día fue el tocante a Balaídos, y el presidente ha querido dejar claro que no es una lucha de egos entre él y Abel Caballero, sino una lucha por la comodidad de los celtistas. Para colmo, Mouriño ha insinuado que si el Celta se clasificase para la Europa League, esta no se podría disputar en el estadio habitual por su mala iluminación y se tendría que buscar otro emplazamiento. Sobre esto, como siempre, otra intervención más de uno de los actores principales en la reforma de Balaídos que ha estado más preocupado de no cargar con la responsabilidad que en dar soluciones a los aficionados.