La victoria del Submarino se resiste ante un Celta meticuloso que ha sabido leer muy bien el partido para aprovechar cualquier ocasión y firmar la primera victoria desde la llegada de Óscar García. El conjunto celeste no ganaba fuera de casa desde la última visita al Estadio de la Cerámica en la jornada 15 de la pasada temporada, en la que el doblete de Carlos Bacca no fue suficiente para darle la vuelta al marcador tras los goles de Méndez, Okay y Maxi Gómez. Los tres puntos dejan a los gallegos a tan solo dos de la salvación y deja a los ‘groguets’ a seis de la zona de descenso

Javi Calleja no sorprendió con el sistema inicial y apostó por el tradicional 4-1-4-1 en el que lleva confiando desde el arranque de la temporada. Un once en el que repetían los hombres de confianza del técnico y en el que se destacaba las ausencias de Raúl Albiol, que cumplía ciclo de tarjetas, y Moi Gómez. En su lugar, Funes Mori defendía el centro de la defensa y Chukwueze la banda izquierda. Por su parte, Óscar García apostó por un 4-3-3, un sistema mucho más ofensivo. Sergio Álvarez se posicionó bajo los palos, seguido de la línea defensiva habitual – Hugo Mallo, Araujo, Aidoo, Olaza – complementada por Chikh, Lobotka y, el ex del Villarreal, Denis Suárez, y dirigida por el tridente celeste formado por Brais, Iago y Sisto

Los castellonenses y gallegos saltaron al feudo amarillo con calma. Una primera parte lenta, sin juego y sin ocasiones claras. Los de Javi Calleja no lograron adecuarse al partido durante los 45 minutos en los que se mostraron incómodos y sin control, les costaba robar y adueñarse del balón. Por su parte, el conjunto celeste consiguió intimidar y dominar al equipo local, utilizando el tiempo a su favor y sin ninguna prisa a la hora de sacar y poner en juego el esférico. Los visitantes no generaron jugadas de peligro, pero supieron leer el partido y reservarse para la segunda mitad. El descanso llegó al Estadio de la Cerámica con una igualdad máxima con el empate a cero en el electrónico

El Villarreal saltó al feudo en el segundo tiempo con un cambio de sistema. Calleja apostaba por el 4-4-2 con Gerard Moreno y Toko Ekambi al frente, Santi Cazorla dominando la banda derecha y Chukwueze por la izquierda. Por su parte, el conjunto gallego no movió ficha, pero empezó dispuesto a llevarse los tres puntos a Vigo. Pione Sisto aprovechó el pase de Denis Suárez para rematar desde el centro del área directo a la red e inaugurar el electrónico. El Submarino no tardó en responder. Calleja se dispuso a realizar la primera sustitución en busca de una reacción: Iborra abandonó el feudo por Moi. Llegando al primer cuarto de hora, Quintillà encontró el espacio perfecto para asistir a Chukwueze y anotar el empate a uno en el marcador. Aun así, los castellonenses siguieron su juego inicial, lentos y previsibles

Los cambios en las filas celestes no tardaron en llegar: entraron Mina y Fran Beltrán, sustituyendo a Brais y Diop, respectivamente. Calleja buscó reanimar la punta de ataque introduciendo a Bacca por Ekambi. Los ‘olívicos’ no se conformaron con el empate y Aspas se dispuso a anotar el tanto que superaba, de nuevo, a los amarillos. El Submarino seguía sin aparecer y sin dominar en su feudo. Ontiveros se convertía en el último cambio de los locales y tal como salió tuvo en sus botas el empate, pero envió el esférico directo al travesaño. El ‘24’ salió con un aire renovado, demostrando que necesita más minutos con los amarillos. El añadido y el capitán gallego sentenciaron al Villarreal con el 1 a 3 en la última jugada

El Submarino se tambalea y da inicio de la peor forma posible a un calendario complicado para acabar el año. El buen inicio de temporada está pasando factura a los de Villarreal que se posicionan a tan solo seis puntos de la zona temerosa de la clasificación. Los de Calleja se enfrentarán a un rival directo el próximo fin de semana en el derbi en Mestalla en el que necesitarán salir a por la victoria desde el primer momento si quieren respirar y alejarse del descenso. Por su parte, la llegada de Óscar García va viento en popa y apunta a alcanzar la permanencia antes de que finalice la primera vuelta.