El Barça no sudó más de la cuenta para seguir en lo alto de la Euroliga y derrotar a un ASVEL que a pesar de su osadía, poco tenía por ganar en el Palau Blaugrana. Con trece puntos de diferencia (80 a 67), los azulgrana decidieron el primero de los dos compromisos europeos de la semana. En un mero trámite para Nikola Mirotic y Brandon Davies, que ofrecieron su versión más terrenal, cogieron galones Cory Higgins (13 puntos) y el mejor Álex Abrines (16 puntos), para liderar un resultado cómodo pero necesario para la andadura europea de los de Svetislav Pesic. Ambos impidieron que la actuación francesa, sin escrúpulos en su visita a la ciudad condal, se convirtiera en un mazazo.
El Barça supera a un ASVEL sin complejos
El ASVEL Villeurbanne viajó a Barcelona sin su presidente, el mítico jugador francés de la NBA Tony Parker. No estaba el ex de los Spurs sobre el parqué del Palau Blaugrana ni en el palco presidencial, pero su espíritu pareció deambular durante toda la noche sobre el coliseo azulgrana. Y no sólo por el gris que vestían los viejos conocidos del baloncesto español Edwin Jackson y Antoine Diot y el resto de sus compañeros, que recuerda a la emblemática indumentaria de San Antonio. La eficacia desde la línea de tres y el manejo del balón que ostenta el conjunto liderado por Zvezdan Mitrovic, personifican la figura del Parker jugador. Décimos en la tabla europea y desacomplejados ante uno de los candidatos al trono, los franceses saltaron al pabellón culé sin nada que perder, y no cedieron en ningún momento sus esperanzas.
.jpg)
Se topó sin embargo el serbio Mitrovic con una dura defensa forjada por su compatriota Pesic en el segundo cuarto, período en el que el Barça cimentó su triunfo. El ASVEL logró sobrevivir al primer asalto gracias a los triples (5 de 12 en el primer tiempo) y un Barça que saltó expectante, con Nikola Mirotic como principal referencia ofensiva. El montenegrino, al que luego relevaría Cory Higgins en la faceta anotadora, lídero el cúmulo de puntos culé con un total de 9 en el primer cuarto. No fue hasta el segundo que el Barça, haciendo gala de una mórdida defensa que robó una decena de balones, se asentó en el marcador con ventajas de hasta 12 puntos. Se difuminó también el acierto triplista que sorprendió en el primer cuarto del ASVEL, lo que propició que se marchara al descanso diez unidades abajo.
La ley culé se impone tras el descanso
No bajó los brazos el conjunto francés ante un Barça que trató de ensanchar la distancia en el marcador. Dispuesto a hacerlo estuvo desde el inicio Cory Higgins, que en la línea de su gran primera mitad, hizo del robo su mayor arma para conducir a los suyos hacia el campo rival. Lo acompañó la versión mejorada de un Delaney desapercibido antes del descanso. Ambos llevaron al Barça a rozar los veinte puntos de distancia frente a un conjunto francés que se fue diluyendo en el marcador con el paso de los minutos. Apareció la figura de Álex Abrines como brújula defensiva culé, aportando también su calidad en ataque. El escolta cuajó una de sus mejores actuaciones desde que regresara a Can Barça, haciendo gala de su madurez trabajada en la NBA. A pesar de la comodidad culé, el conjunto de Mitrovic logró reducir distáncias al término del tercer período y llegar con vida al tramo final del encuentro.
Siete puntos separaban a franceses y catalanes en el último asalto. El segundo cuarto había sido clave para que los de Svetislav Pesic establecieran su poderío en el marcador, pero la ventaja propició que bajaran el ritmo tras el paso por los vestuarios. Comandada por Kahuoi (12 puntos) y Lighty (10 puntos) en labores ofensivas, la franquícia de Tony Parker se metió de lleno en el partido para tratar de sobrevivir al imperio culé. Entretanto, Higgins y Abrines seguían a lo suyo. Estadounidense y barcelonés abrocharon la victoria culé en el último periodo, donde el conjunto francés vió que su empeño no daba para más y se limitó a resguardar el marcador. Finalmente trece puntos traducieron la superioridad culé en el marcador, que relucía un 80 a 67.