Un partido, que por fases bastante igualado, se ha decantado en una balanza en favor del equipo local por dos magníficas jugadas de Carlos Henrique Casemiro. Un encuentro no exento de polémica en una discutida jugada que concluyó en un gol anulado a de De Jong. 

Poca pólvora 

Ni Madrid, ni Sevilla han disputado un gran encuentro, principalmente por su falta de conexión entre el centro de la zaga y sus atacantes. El Sevilla se aferró al gran partido de De Jong, que se ha convertido en la principal fuente de acciones peligrosas del conjunto sevillista. 

En cuanto al club blanco, el prematuro Rodrygo, Jovic y Lucas Vázquez, no han aportado mucho en ese sentido. Un Rodrygo desaparecido, un Jovic de nuevo peleado con el gol y un Lucas Vázquez al que sigue sin salirle nada

Jovic y Fernando pugnan por un balón | Fuente: www.realmadrid.es
Jovic y Fernando pugnan por un balón | Fuente: www.realmadrid.es

Fue la entrada de Vinicius la que alegró una segunda parte llena de desequilibrio por una banda izquierda madridista de la que partían las ocasiones de gol. Aportando velocidad, fue un auténtico incordio para un joven Koundé que se vio ampliamente superado por la electricidad del brasileño.

Casemiro, de '9' goleador

Los goles blancos hoy han sido propiedad de un inmenso Casemiro en ataque. Han sido jugadas aisladas en las que el carioca ha sacado su faceta goleadora a relucir. Sus buenas actuaciones y su hasta ahora desconocida faceta de killer han decidido un partido gris. 

Un primer gol que abría el marcador llegó a partir de una jugada entre Jovic y Casemiro, en la que el serbio, en una muestra de visión de juego atípica en un ariete, lanzó un taconazo para otorgar un balón a un Casemiro, que definió con sutileza para batir a Vaclík. Jugada que madridistas están llegando a comparar con aquella jugada mágica de GutiEl segundo llegó procedente de un centro que Casemiro se alzó para ganar un balón que mandó al fondo de la red sin que el portero pudiera hacer nada.

Un partido más ganado sin la intervención de unos atacantes que siguen mostrando su carencia de cara a gol, y de nuevo otra vez más mostrada la faceta goleadora y la llegada de un Casemiro que demuestra una vez más que vale para algo más que para sostener al equipo desde una posición más atrasada.

Casemiro y Carvajal celebran el tanto del pivote brasileño | Fuente: www.realmadrid.com
Casemiro y Carvajal celebran el tanto del pivote brasileño | Fuente: www.realmadrid.com

De Jong y el VAR, toda una polémica

El delantero sevillista Luuk De Jong, que hasta el momento cosechaba la paupérrima cifra de 2 tantos en la competición nacional. Hoy en un gran partido suyo ha encontrado portería hasta en 2 ocasiones, siendo el VAR el que ha cortado una celebración de un primer tanto, y permitido a su vez un segundo, los dos goles envueltos en una polémica con variedad de opiniones.

El primero llegó en un remate totalmente solo que a placer clavó en el ángulo de la portería de Courtois. La jugada fue revisada inmediatamente por una falta que pedía su marca en el córner, Militao. Fue observada con meditación por Martínez Munuera, y fue sometida al juicio propio del árbitro en cuestión, que vio sancionable la acción de Gudelj sobre el central brasileño. Jugada que bajo diferentes interpretaciones puede ser definida como una pantalla o bloqueo a Militao, que liberó de tal jugador al holandés, que pudo rematar así a portería.

La segunda polémica es fruto del primer gol del Sevilla. En una jugada extraña, Munir sobre el suelo, toca con la mano un balón que se escapa de la llegada de Varane y que recoge De Jong. El holandés, rodeado de jugadores blancos inicia una buena maniobra individual con la que consigue espacio para lazar un fuerte disparo al palo largo de un Courtois que no pudo hacer nada. Un gran gol que se ha sometido a polémica por una afición madridista que bajo las acusaciones de escándalo arbitral hoy en el Bernabéu, secundan sus argumentos con la invalidez del primero y de un segundo que sí contó para el cuadro rojiblanco. 

Encuentro gris para dos viejos amigos

Ni Reguilón ni Lopetegui, dos caras conocidas por el Bernabéu, salen reforzados del encuentro.

El primero no sale contento de un partido en el que se mostró desconectado y desaparecido. El lateral cedido en el Sevilla ha bajado el rendimiento inicial, en una temporada en la quiere mostrar su validez para disputar un puesto en el lateral de su equipo, el Real Madrid. El técnico, en una especie de revancha hacia el club que la temporada pasada lo cesó, no pudo sacar un mejor resultado ante los locales.