Día especial este 21 de abril que no ha sido uno más de la cuarentena, ya que ha estado cargado de magia. Esa que despliega en el campo Isco Alarcón, quien ha festejado su 28 cumpleaños junto a la que es ahora su pequeña familia. Lejos de su tierra natal el mago del Real Madrid ha podido disfrutar de un extraño aniversario. Porque en esta situación excepcional de confinamiento en casa todas las celebraciones de antes eran las normales. Ahora, son bien distintas, aunque lo importante siempre es cumplir. En su caso, tanto con balón como sin él.
Hace una semanas aquí en VAVEL os contábamos la iniciativa que había compartido en sus redes sociales el centrocampista blanco. Nacía #Descoronate en colaboración con su actual pareja, Sara Sálamo, con el objetivo de recaudar dinero para comprar material sanitario. Ese que sería destinado a los hospitales madrileños. El futbolista decidía así sumarse a las ayudas contra la pandemia del coronavirus en tiempos de parálisis también en el fútbol.
Su irregular temporada hasta el parón
Al de Arroyo de la Miel le cogió el parón cuando atravesaba un buen momento deportivo. Frente al eterno rival había cumplido sus 500 partidos con la elástica madridista y, además, su gol a Osasuna tres jornadas antes le habían situado con 51 tantos. A pesar de que Isco no estuviese atravesando por su mejor temporada con el equipo, en los últimos duelos su rendimiento mejoró. Sobre todo, tras ganar en físico y demostrarle a Zidane que podía aportar mucho a un juego ofensivo en horas bajas.
Lástima que el malagueño se perdiese el último encuentro de Liga del Real Madrid justo antes de decretarse el estado de alarma. Una lumbalgia le impidió estar en la derrota del Benito Villamarín. Lo cierto es que en el inicio de temporada el mago ya tuvo que perderse cinco partidos por una lesión muscular. A esos duelos sin poder ayudar a sus compañeros se sumaron otras cinco suplencias por decisión técnica. Isco se perdió así (estando disponible) solo 5/27 jornadas. No obstante, su aportación se volvió irregular.
Otra lesión, la de Hazard, tampoco ayudó a que el talento del centrocampista saliese a relucir. En varios partidos a su magia le faltó compañía, con un Modric a veces espectacular y otras dejando mucho que desear o un Kroos en esa misma línea. En Champions, un síntoma parecido se observó en los grandes partidos contra PSG o City. Frente a este último rival Isco fue el autor del tanto que podría ser clave para la remontada. Pero eso será cuando regrese el fútbol...
Pensando en el mañana: Isco y Odegaard
De momento, en lo que muchos aficionados están pensando y probablemente también los directivos del club blanco es en el día de mañana. Pero no el inmediato, ese que permita terminar las competiciones pendientes. Con la ventana del verano ya al acecho tras esta típica primavera, volverá el debate de los fichajes. Y algunos de ellos podrían influir en la continuidad de Isco en un Real Madrid que siempre está en el punto de mira durante el mercado estival. De varias alternativas se está hablando estos días.
Mucho pero mucho se estaba alabando la gran temporada de Martín Odegaard en la Real Sociedad. El club vasco debería poder disfrutarle otro curso más, pero su enorme crecimiento y la personalidad demostrada este año podría cambiar los planes. ¿Sería el talentoso noruego una seria competencia para Isco o ambos compartirían magia en el campo? ¿Preferiría el joven continuar su progreso como txuri-urdin otra campaña más antes de dar el salto?
Solo el tiempo responderá esas preguntas mientras otros titulares se van viendo en la prensa. Mientras unos señalan a la marcha del malagueño hacia tierras inglesas, otros cifran su precio de salida. De momento, la incertidumbre de su posible continuidad o no está tan en el aire como la evolución de la crisis por el coronavirus. Eso sí, en cuanto el mago vuelva al verde, todavía habrá partidos para disfrutarle y verle cumplir con las expectativas de Zidane de cara al próximo curso.