Junio de 2007. Un chico de la cantera del Real Madrid llega libre al RCD Mallorca: Borja Valero. Tras no tener muchas oportunidades con el primer equipo del Madrid, Valero se veía preparado para dar el salto a la Primera División y poder codearse con los mejores jugadores del fútbol europeo.
En Madrid, era considerado uno de los jugadores con más futuro, pero fueron varios los jugadores de la cantera del Madrid que abandonaron en club por falta de oportunidades. Un claro ejemplo es Juan Mata, quien también se fue, rumbo a Valencia. Por tanto, los aficionados mallorquines estaban muy ilusionados con el nuevo jugador que habían contratado. De él se sabía que era un gran regateador y un especialista en filtrar pases a los extremos, y además era útil de cara a puerta.
Borja Valero, rendimiento asegurado
En un principio, a Borja Valero le costó hacerse un hueco en el once del conjunto balear. De hecho, hasta la jornada ocho no jugó su primer partido como titular, y fue aprovechándose de una sanción de un compañero. El madrileño tenía mucho que demostrar, y nada más arrancar el encuentro dio una asistencia de gol a Dani Güiza. El partido acabó 0-2, y Borja cuajó una excelente partido.
A partir de este momento, su participación en el campo se vio incrementada. Empezó a ser habitual en los onces del Mallorca, aunque no un fijo puesto que a lo largo de esta temporada, Borja disputó 34 partidos, solo 17 de ellos como titular y los demás como suplente. En estos partidos llegó a anotar cuatro goles y a repartir cinco asistencias, números muy buenos para un jugador que no era fijo en su equipo.
Rumbo a Inglaterra y viaje inverso
Tras realizar un buen año a nivel individual, Borja tuvo varias ofertas y decidió marcharse a Inglaterra por 5 millones de euros, al West Brom. Allí no brilló, y el primer año descendió a la Championship, siendo su rendimiento un tanto irregular. Por esto, el Mallorca volvió a interesarse en él, y Borja volvió a la isla de las Baleares en calidad de cedido.
En esta segunda etapa de Valero en el Mallorca, el jugador fue clave desde un primer momento, puesto que en liga jugó un total de 33 partidos, 32 de ellos como titular y alcanzó unas cifras increíbles de un jugador que había descendido hacía un año. Anotó cinco goles y repartió ocho asistencias, por lo que este año fue glorioso para un jugador que había que tener en cuenta para el futuro.
Fin de la cesión
Una vez finalizó la cesión, el Mallorca no pudo volver a contratarlo y fue el Villarreal el equipo que se lo llevó, también como cedido. Finalmente, una vez acabada la temporada el conjuntó groguet decidió comprarlo por seis millones de euros y duraría solo una temporada más vestido de amarillo.
Recaló posteriormente en la Fiorentina, donde explotó gran parte de su potencial anotando goles y dando bastantes asistencias. Actualmente es jugador del Inter de Milán con el cual, este año, no está jugando todo lo que desearía. Suena con fuerza su vuelta a la Fiorentina, pero también ha habido especulaciones sobre volver a España.
