El Barça caía en Champions de la misma forma a la que venía acostumbrando años atrás. Esta vez ante el Bayern de Múnich en una Champions atípica, y con un abultado resultado (2-8) que ha hecho replantear muchos asuntos dentro de la entidad azulgrana.
Quique Setién ha afrontado la que puede que sea su última rueda de prensa al frente del banquillo azulgrana admitiendo: "Es una derrota tremendamente dolorosa, creo que son demasiados goles. El equipo se ha visto desbordado, y el Bayern ha tenido mucha efectividad."
"Todavía es todo muy reciente para saber si voy a continuar o no. No depende de mí, y hay que hacer una reflexión teniendo en cuenta lo que ha sucedido. Me puedo preocupar por mi futuro, porque sé la profesión que he elegido, pero sobretodo es doloroso por el club y por la entidad sumar una derrota tan dura", añadía.
Siguiendo la línea de las declaraciones anteriores, comentaba: "Soy consciente de lo que supone una derrota de este calibre. La credibilidad de un entrenador cuando pasa esto disminuye claramente. Encajar una derrota como esta por la contundencia costará, porque nos ha superado un gran equipo. Excepto al principio que hemos tenido ocasiones, en el resto nos ha superado en todo."
El técnico cántabro también respondió a las declaraciones vertidas minutos antes de Gerard Piqué: "Si Piqué pide cambios estructurales, algo de razón tendrá. Yo tan solo llevo ocho meses aquí, pero si lo dice Piqué, que lleva tanto tiempo, algo de cierto tendrá su conclusión, y seguramente algo habrá que cambiar."
Para terminar, sentenció: "El mensaje está claro. No hay un mensaje constructivo que pueda servir. Estamos todos frustrados, para la afición es doloroso, nosotros somos profesionales y también nos duele muchísimo, hay que encajarlo y asimilarlo porque es inevitable. Hay que pensar siempre que el futuro será mejor y es en lo que hay que pensar", sentenciaba.