El tercer partido de fase grupos en Champions huele a final. El Real Madrid ocupa el último puesto con solo un punto en dos partidos. Su rival, el Inter de Milán, tampoco está para tirar cohetes y permanece penúltimo con dos puntos. Por tanto, el encuentro será la primera final de la temporada para el Real Madrid. El conjunto blanco necesita la victoria para escalar posiciones y tener aspiraciones de clasificarse para los octavos de final. Una derrota sería crucial para acabar con las esperanzas del equipo. Sin embargo, el triunfo ante el FC Barcelona, el orgullo frente al Borussia Mönchengladbach y la cómoda victoria contra la SD Huesca en el último partido de Liga pueden ser los estímulos perfectos para impulsar al Real Madrid en este encuentro.

De momento, Zinedine Zidane ha comparecido en la rueda de prensa previa al partido ante el Inter de Milán en el Alfredo Di Stéfano (martes, 21:00 horas). El míster ha recalcado que se trata de una final más y que todos los jugadores son importantes para este equipo. Respecto a su rival, también necesitado de puntos y que además empató en el descuento en la última jornada de su Liga, se espera un choque muy exigente: «Conocemos al rival del próximo partido. Es una encuentro complicado porque es un equipo bueno y muy físico. Juegan muy bien al fútbol y va a ser otro partido difícil. Para nosotros es una final y lo vamos a tomar como tal. Son tres puntos en juego y vamos a intentar sumarlos».

La edad de Luka Modric invita a regular más los partidos del croata para dosificar su físico y que dé su mejor nivel sin ningún tipo de problema. Sin embargo, está cuajando un gran inicio de temporada, ha jugado bien y además marca goles. Zidane considera que «con Luka no ha cambiado nada. Sabemos el jugador que es y de su importancia para nuestro equipo. Hay muchos partidos y nosotros vamos a contar con todos los jugadores. Luka lo hace bien cada vez que juega. La cosa más difícil para un entrenador, y sobre todo con un jugador como él, es elegir y ver si juega o no... Pero Luka es importantísimo para nosotros. Sabiendo cómo lo ha hecho todo hasta ahora, va a aportar  su energía positiva para el equipo, como siempre».

La histórica BBC marcó una época gloriosa en el club blanco. Ahora Zidane puede formar un nuevo tridente de ataque que escriba también su propia historia e ilusione al madridismo: Benzema, Hazard y Asensio. «Los jugadores que están aquí siempre quieren hacer historia y es lo bueno. Siempre quieren demostrar más. Los tres jugadores son muy importantes. Están haciendo cosas importantes para este equipo y lo van a seguir haciendo. Es una plantilla que puede ganar muchas cosas todavía. Desde fuera se habla que el equipo no da para más, que tenemos que cambiar... Pero entrenando con ellos todos los días, lo que quieren es competir, jugar y ganar. Eso es muy bueno para el entrenador del equipo, que soy yo de momento. Yo disfruto del día a día con ellos y vamos a intentar conseguir los objetivos con toda la plantilla, que son muchos este año», aclara el técnico francés.

Como apuntaba Varane en la rueda de prensa, el partido contra el Inter de Milán hay que afrontarlo como una eliminación directa. Zidane también recalca que se trata de una final, como todo lo que ocurre en este club. Todo ello sirve de motivación para intentar remontar la clasificación: «Nosotros tenemos una final mañana. Aquí cada día hay una final. Cada cosa que hacemos es una final. Cada partido que nos toca es una final. Eso lo sabemos y nos vamos a concentrar en lo que tenemos que hacer mañana. Son tres puntos y vamos a ir a por ellos».

La vuelta de Hazard genera un amplio abanico de posibilidades al equipo y a su mejor nivel puede convertirse en la pieza clave del Real Madrid para aspirar a todos los títulos. Zizou cree que «nosotros aspiramos a todo lo que nos toca, sea un amistoso, un entrenamiento, un partido... Siempre queremos demostrar que somos buenos y que queremos más. Sabemos el jugador que es Eden y vamos a utilizar su calidad. Todos aquí suman para conseguir los objetivos».

Después de las tres Champions consecutivas y las dos posteriores eliminaciones en octavos de final, el mundo del fútbol se pregunta si este Real Madrid ha perdido jerarquía y poderío en Europa. «Cada uno puede opinar. El año pasado no ganamos la Champions y eso cambia las cosas. Nosotros aspiramos a ganarla siempre. Los jugadores lo tienen en la cabeza y quieren ganar la Champions. Va a ser difícil, pero hay que luchar para intentarlo. Lo que se opina fuera... nada», se sincera el míster.

Un tropiezo dejaría al equipo en una posición muy complicada, más teniendo en cuenta la historia del club en esta competición. La incertidumbre en el banquillo sería notable y el puesto de Zidane podría peligrar, pero el entrenador lo tiene claro: «No pienso en eso. Pienso en positivo y en el partido de mañana. Tenemos la suerte de jugar mañana un encuentro de Champions y nos concentramos únicamente en eso. El resto es inevitable, pero lo que podemos hacer nosotros es preparar bien el partido y darlo todo».

El nivel de la Champions actual es muy alto y se nota el bajón de los equipos españoles en Europa. El técnico francés cree que «el fútbol en general está más igualado. No hay equipos pequeños. Cada vez es más difícil y más bonito. Todos pueden ganar a todos en el fútbol de hoy en día. Por eso, cada vez que sumamos hay que estar contentos. El otro día fue una final contra el Huesca y mañana es otra final. Lo que queremos es sumar».

El sorteo de grupos determinó un grupo B muy compacto y complejo. «Es lo que hay. Es un sorteo. Vamos a jugar con los equipos que hay dentro del grupo y lo sabemos. Todos los grupos en general son muy buenos y competitivos. El nuestro también. Está claro que es difícil y todos los encuentros con complicados de ganar. Mañana tenemos un partido en nuestra casa para intentar ganar. Es lo que nos toca», declara Zidane.

En cuanto a la relación de Zizou con el entrenador del Inter de Milán, Antonio Conte, el galo no deja indiferente a nadie: «No estamos en contacto todos los días. Tenía más contacto cuando era jugador. No me sorprende que Conte se haya convertido en entrenador. Es cierto que no nos llamamos ni estamos en contacto de forma regular últimamente. Cuando me estaba preparando como entrenador, me acuerdo de que fui a la Juve y estuve hablando con él. Fue fantástico y tengo una buena relación con él».