El CD Badajoz deberá jugar su partido correspondiente a la jornada 4 de Segunda División B frente al Formación Villarrubia CF a puerta cerrada. Será el primer encuentro que el conjunto de Fernando Estévez jugará sin público en su estadio. Sí es cierto, que la jornada anterior jugó en el Francisco de la Hera sin aficionados y consiguió la victoria, pero como local, ante el CD Don Benito, jugó frente a 5.000 socios que pudieron acceder a animar durante los 90 minutos.

El Protocolo de la Dirección General de Deportes permite la presencia de público en las competiciones y eventos deportivos hasta un porcentaje del cincuenta por ciento de la capacidad del aforo máximo de espectadores de la instalación deportiva. Sin embargo, las medidas especiales para la ciudad de Badajoz lo impiden en el apartado 3.12.1 del Acuerdo de 30 de octubre de 2020, del Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura. Por ello, este el encuentro, que se disputará este domingo a las 17:00, no contará con aficionados en las gradas del Nuevo Vivero.

Si por algo se caracteriza el equipo pacense es por su elevado número de abonados, especialmente en las últimas temporadas. El Nuevo Vivero, dispone de una capacidad para para unos 15.598 abonados, siendo la de esta temporada de 7.000, una cifra espectacular si tenemos en cuenta la incertidumbre respecto a la entrada de público en los estadios de fútbol.

El CD Badajoz se quedó a un paso de la Liga Smartbank anta el Barça B en la tanda de penaltis tras ir por delante en el marcador prácticamente todo el partido. Sin embargo, los socios no han perdido la ilusión por el ascenso y su campaña de abonados ha ido batiendo récords semana a semana. Hace dos años tuvieron que pasar 80 días para alcanzar los 3.000 abonados, el curso pasado tan solo 26 y en la actualidad únicamente 7 días.  

Los blanquinegros han conseguido superar por segundo año consecutivo el récord histórico de abonos vendidos que se mantenía desde la temporada 98-99 en Segunda División con 5.658 abonados. Si es cierto que no se han llegado a los datos cosechados en la campaña anterior, cuando acabó la campaña con 9.600 socios.

Estos datos son de clubes de Segunda División e incluso de La Liga Santander, y es que esta afición es de Primera División. Este es el objetivo de su presidente Joaquín Parra, que viendo los logros deportivos que cosechó la temporada pasada no es de extrañar que se consiga próximamente. Ya se vio el potencial de este club cuando en la pasada Copa del Rey consiguió eliminar a Las Palmas (2-1) e Eibar (3-1), y de poner contra las cuerdas a un club que juega en Europa como es el Granada (2-3).

Y si el club respondió con resultados la afición lo hizo en las gradas. En el partido contra el Eibar hubo un récord de ventas de entradas llegando a las 12.000 localidades vendidas. Pero esto continuó en la siguiente ronda consiguiendo, frente al Granada, un llenado histórico en el Nuevo Vivero. Por primera vez en la historia el CD Badajoz colgó el cartel de no hay billetes. Se consiguió una afluencia de 14.175 espectadores, récord de asistencia en los 115 años de fútbol blanquinegro.

Y esta temporada no se han quedado atrás pese a no poder acudir a animar a su equipo en numerosos partidos. Ya no es que sean datos espectaculares para Segunda División B, sino que lo son incluso para la Liga de plata. Pese a tener menos abonados que la campaña anterior por la situación actual, supera a clubes de Segunda en cuanto a abonados como son el Fuenlabrada, el Logroñés, el Alcorcón, el Lugo, la Ponferradina, el Girona, el Mirandés y el Cartagena. Pero no solo esto, también supera a clubes de Primera como el Eibar y el Huesca.

Por ahora tendremos que ver cómo evolucionan los casos de COVID-19 las próximas semanas en la ciudad pacense para poder disfrutar de esas gradas completas.