El conjunto de Zinedine Zidane vuelve a dejarse puntos tras un disputado encuentro en La Cerámica. El partido se antojaba complicado antes de que se pitara el inicio. Sin embargo un gol de Mariano a pase de Carvajal en el minuto 2 ponía las cosas de cara para los blancos. El conjunto merengue se mostró muy sólido en la primera parte, con el resultado a favor minimizó completamente el peligro del Villarreal y consiguió cortar cualquier intento de contragolpe del submarino amarillo. Toni Kroos, supliendo la baja de Casemiro por delante de los centrales, le dio al Madrid una salida limpia de balón y se mostró muy sólido y comprometido. El Real Madrid manejó el balón y no dejó correr en ningún momento al equipo de Emery.

Los problemas vinieron en la segunda mitad. El Villarreal comenzó a adueñarse del balón y se hizo con el dominio del partido. A pesar de no contar con el control del juego; el Real Madrid no sufría. Sin embargo Emery dio entrada a Estupiñán, Yéremi Pino y Samu Chukwueze en el minuto 61. Y fue ahí cuando comenzó a asediar la porteria de Courtois. El submarino amarillo ahora manejaba los tiempos del partido y no paraba de desbordar por las bandas, creando continuamente ocasiones.

A pesar de la gran actuación de los centrales madridistas, todo parecía indicar que el Real Madrid no aguantaría por delante en el marcador hasta el final del partido. Zidane intentó cambiar la tónica del partido con la entrada de Isco y Vinicius. Pero sin éxito. El conjunto blanco jugaba muy precipitado y sin acercarse a la portería contraria. Finalmente un balón filtrado de Estupiñan para Chukwueze provocó que Courtois saliera a por el balón y derribase al delantero nigeriano. Concediendo un penalti que fue transformado por Gerard Moreno, y que significaría el empate final en el encuentro. Zidane metió a Asensio en el partido en el minuto 85 pero ya no había mucho más que hacer. Ninguno de los dos conjuntos conseguiría mover el marcador.