El buen fútbol se jugó el pasado lunes en Ipurua. Y ese buen fútbol lo  inventaron nombres propios. El primero de ellos fue Karim Benzema, a quien le bastaron 5 minutos para poner el primer gol en el marcador, asistido por un sutil pase de Rodrygo, que jugó de inicio. En solo dos toques en el área pequeña, uno para controlar y otro para perforar la meta de Dmitrovic con su pierna menos buena, el francés sentó las bases de lo que estaría por ser un partido de sobresaliente.

Estaría por llegar, tan solo ocho minutos después, la asistencia de un delantero con alma de mediocampista, para que Luka Modric subiera el marcador. Karim se internó en el área, rebasando a Rodrigues para servir en bandeja de plata un esférico de esos que no perdonan jugadores de la talla del croata. Llegó a acariciar el balón el guardameta, pero la perfecta asociación entre dos jugadores en un esplendido nivel doblegó los esfuerzos del serbio. Esta misma asociación Benzema-Modric armaría una nueva ocasión de gol en un centro templado del croata que su compañero no supo aprovechar. El remate de cabeza de Karim se marchó lejos de la portería.

Para sentenciar un encuentro que parecía perder el ritmo en la segunda mitad volvió a sonar el nombre del galo, esta vez con un pase medido que propiciaba la internada de Lucas Vázquez en área rival, libre de marca y con todo a favor para ponerla, como lo hizo, dentro de la portería del Eibar en el descuento.

Una vez más aparecía ‘monsieur’, una vez más sonó el nombre de Karim Benzema, el imprescindible, que con un nuevo partido de escándalo desbordaba sus registros con un nuevo gol y dos asistencias para lograr, respectivamente, 275 tantos y 118 pases de gol con la elástica blanca.

Karim Benzema celebrando su gol. / Foto: Real Madrid
Karim Benzema celebrando su gol. / Foto: Real Madrid

El Real Madrid firmaba una victoria para acompañar en el liderato a un Atlético de Madrid (con dos partidos menos). El coliderato no era la única buena noticia de la jornada, también lo fueron actuaciones copiscuas como fue la de Benzema. Sublime estuvo Luka Modric, que ya llevaba enlazando partidos en un nivel excelso, siendo un jugador determinante en el ritmo y la fisionomía del partido. Porque los destellos de calidad de Luka cambiaron la cara al partido y no importa si completa el encuentro o juega una hora, el prodigioso fútbol de Luka se hace notar cuando él quiere. Sí, es innegable que la edad en el estado físico, pero la clase del croata perdura en el tiempo y 35 años no se notaron sobre el césped de Ipurua.

Luka Modric, en una actuación brillante en Ipurua  /  Foto: Real Madrid
Luka Modric, en una actuación brillante en Ipurua / Foto: Real Madrid

Lucas Vázquez vuelve a sobresalir con creces. No importa cuando leas esto. El sacrificio del gallego es el estandarte de su juego y fue en el descuento cuando le llegó su merecido reconocimiento, en forma de gol. Lucas viene cosechando una temporada digna de aprobación y su técnico, Zinedine Zidane, es capaz de observarlo en cada una de sus actuaciones. Es por eso que Lucas recibe los minutos que merece y, una vez más, no defrauda. La buena racha se colma contra el equipo de Mendilibar, en la que el que jugaba en el extremo derecho no cesó sus carreras por banda, sus disparos a puerta y sus paseos por el borde del área.

Lucas Vazquez consiguó un merecido gol en el descuento / Foto; Real Madrid.
Lucas Vazquez consiguó un merecido gol en el descuento / Foto; Real Madrid.

Este Real Madrid, que estuvo siendo cuestionado desde el inicio de la temporada, encaja su cuarta victoria consecutiva en Eibar, colmando un juego cada vez mejor, más estable y con jugadores que sobresalen y muestran un excelente estado de forma. Benzema, Modric y Lucas, encabezaron a un Madrid que se salió.