A prácticamente nada de las hostilidades en Stamford Bridge, Zizou no tiene claro ni cuantos ni quienes podrán ser sus efectivos en defensa para buscar el boleto a la final de la UEFA Champions League ante el Chelsea; el único confirmado, pues goza de buena salud y un excelso momento de forma es el sorprendente Eder Militão. Marcelo, que habrá de librar toda una odisea electoral para ser elegible es el otro defensor blanco que no acusa incógnita alguna en el plano de las lesiones.

Sergio Ramos está saliendo de su recuperación y aún no ha visto minutos, por lo que saltan dudas sobre si el Capitán merengue podrá ser de la partida, en un encuentro de exigencia absoluta. Varane, tras haber salido tocado del partido ante Osasuna, es una incógnita total de cara al miércoles por sus molestias en el muslo derecho, el central francés esté casi descartado para Ziziou.

Mendy llega en la misma situación que su Capitán, pues al igual que Sergio Ramos ha comenzado apenas el trabajo de balón y no ha tenido minutos competitivos por su lesión. Mientras que Nacho, que jugó ante Osasuna como el recambio de Varane, ha visto también sus limitaciones en los entrenamientos por un golpe, pero apunta a ser de la partida en Stamford Bridge.

Zidane, que afronta el enésimo puzle de la temporada, tiene dos opciones y un mar de dudas; las dudas versan en el tenor de los jugadores de los que dispondrá con seguridad el miércoles, mientras que las opciones pasan por el planteamiento táctico a emplear, ya que puede jugar con línea de 5 o de 4 defensas como ha ido alternando en lo que va de temporada según ha considerado prudente.

De elegir la línea de 5, será lo más parecido a esto: Odriozola por derecha, Militão, Ramos y Nacho en la central y disponer de Mendy o Marcelo por el lateral izquierdo. Mientas que si la elección llegara a ser la línea de 4 defensores, Nacho ocuparía el lateral derecho, la pareja de centrales serían Ramos y Militão y el lateral izquierdo con cualquiera de sus dos opciones habituales, Mendy o Marcelo.

El Madrid, sabedor de que un empate sin goles en el azul paraje londinense no le sirve, habrá de salir a buscar el arco rival constantemente, pero no puede descuidarse atrás, y es justo en la retaguardia donde las dudas asaltan por las lesiones y la falta de ritmo de los efectivos recuperados.