Tras tres partidos al frente del primer equipo, Sergi Barjuan vuelve a su lugar como entrenador del filial tras dejar el navío del Barça B en manos de Albert Capellas en los dos últimos enfrentamientos. Sobre su experiencia tras permanecer diez días como entrenador interino tras la marcha de Ronald Koeman, Sergi afirmaba haber sido “una experiencia muy enriquecedora”. “He aprendido muchas cosas y creo que todo lo aprendido lo puedo trasladar tantos a mis compañeros en el ‘staff’ técnico como a mis jugadores. He intentado aportar lo que durante tantos años he aprendido como entrenador y a partir de ahora seguir adelante con el trabajo que en un principio tenía previsto que es el de ayudar a la cantera a sacar el máximo de jugadores posibles para el primer equipo”, finalizaba Barjuan.
Análisis del rival
El próximo rival del Barça B, el Atlético Sanluqueño, se sitúa solo un punto por debajo de los azulgranas. “Es un rival que sabe jugar sus cartas y al que solamente le han marcado ocho goles, algo que dice mucho del trabajado defensivo que hay detrás. Es un equipo que ha marcado 6 o 7 goles en jugadas al contraataque, que esperan el error del rival y saben jugar muy bien con la debilidad defensiva cuando se pierde la pelota. Jugamos en su campo y nos encontraremos en un partido bastante exigente en el cual tendremos que saber competir y jugarlo”, analizaba Sergi Barjuan.
Además, las dos victorias consecutivas del filial permiten a los azulgranas haber escalado hasta la cuarta plaza del grupo, con 19 puntos, situados en zonas de ‘play-off’ de ascenso. “Los jugadores han dado un salto cualitativo muy grande tanto de entrega como de esfuerzo. Posiblemente se encuentran en el mejor momento físicamente. Llevamos cinco partidos invictos y eso ha podido traer un poco de tranquilidad y no estar tan tensos. Esta semana hemos intentado ayudarlos a que estén concentrados. En los entrenamientos han estado muy bien. Los jugadores han sabido explotar sus máximas virtudes y ahora falta que mañana podamos plasmarlo en el terreno de juego”, admitía el entrenador catalán.