Sánchez Martínez se convirtió en protagonista indiscutible del encuentro al no señalar un penalti clamoroso de Raúl Albiol sobre Vinicius que, además, debió suponer la expulsión del valenciano por la agresión sobre el brasileño; y hacer caso omiso a la agresión de Parejo sobre el propio Vinicius, el pelotazo de Carvajal a Lo Celso y la dura entrada de Asensio sobre Iborra. Es decir, cuatro expulsiones y un penalti que ni el arbitro señaló sobre el verde de la Cerámica, ni el VAR le advirtió desde la sala VOR.
Así se planteó el choque desde los banquillos
Unai Emery no se guardó nada en el banco y salió a por todas contra el líder de LaLiga. Colocó a Rulli bajo Palos y una línea de cuatro, formada por Foyth, como lateral derecho, Albiol y Pau Torres, como pareja de centrales, y Pedraza como lateral zurdo. En la medular, el técnico vasco trató de acumular a mucha gente para crear una superioridad en el centro del campo. En banda derecha alineó a Samu Chukwueze, por la izquierda a Alberto Moreno; y Parejo e Iborra como doble pivote. Por último, en la línea ofensiva Emery situó a Giovani Lo Celso como enganche entre la medular y el punta, con total libertad de movimientos, y como referencia atacante Danjuma fue el elegido.
Cabe destacar que, por parte del submarino amarillo, hubo futbolistas que brillaron por encima del resto. El nuevo fichaje del Villarreal, Lo Celso, rindió a gran nivel desplegando su calidad y realizando un gran fútbol entre líneas. Samu fue un dolor de muelas para un Marcelo que sufrió la frescura del joven extremo nigeriano. Y, por último, Gerónimo Rulli realizó numerosas paradas trascendentales, el guardameta argentino hizo posible que se mantuviera el empate en el marcador.
Por parte del Real Madrid, Carlo Ancelotti sorprendió con un once bastante inédito. En portería, Thibaut Courtois es indiscutible; en la línea defensiva, Marcelo fue el elegido para sustituir la baja de Mendy en el lateral izquierdo, la pareja de centrales de moda, Militao y Alaba, volvió a ser de la partida, y Carvajal fue titular en el lateral diestro. En la medular, se rompió el trío clásico Casemiro-Kroos-Modric, ya que el técnico italiano dio descanso al croata. Por tanto, junto a Casemiro y Kroos, Fede Valverde partió de titular. Por último, en el tridente ofensivo, Ancelotti introdujo la mayor de las sorpresas en el equipo madridista. Gareth Bale volvió a ser titular con el Real Madrid, algo que no sucedía desde el 28 de agosto de este mismo año, además, Vinicius y Asensio completaron la delantera blanca.
Así transcurrió la primera parte
En el primer tiempo, ambos equipos saltaron dubitativos, les costó entrar en el partido e imprimirle un ritmo elevado al juego. Aun así, ambos gozaron de ocasiones para abrir la lata. Samu, por parte del Villarreal, fue el futbolista más desequilibrante de los primeros 45 minutos y, por su banda el submarino amarillo generó la mayoría de sus ocasiones. Danjuma también destacó en ataque generando muchos problemas a los centrales e incluso estrellando un tiro al palo de la meta defendida por Courtois.
El conjunto merengue encontró la profundidad a base de internadas por banda de Vinicius que, además en el día de ayer contaba con Marcelo como lateral y, esta combinación brasileña proyectaba el poderío ofensivo de los blancos por banda izquierda. Bale actuó como delantero o “falso nueve” buscando balones a la espalda de los centrales. De hecho, en uno de ellos, el cuadro dirigido por Ancelotti encontró su mejor oportunidad del primer tiempo. Casemiro vio el desmarque del galés en profundidad y le sirvió un esférico medido a la carrera del expreso de Cardiff, Gareth realizó un control magnífico y disparó, pero Rulli evitó el golazo madridista.
Los últimos compases del primer tiempo dejaron mucho respeto entre equipos que eran conscientes de lo trascendental del resultado y decidieron no arriesgar en exceso en esos últimos minutos del primer tiempo.
El Real Madrid dueño y señor de la segunda mitad
Los segundos 45 minutos proyectaron una reacción desde el primer minuto de los jugadores madridistas. El Real Madrid volvió de vestuarios sabiendo que una victoria en La Cerámica suponía un golpe encima de la mesa y, posiblemente, una sentencia a LaLiga. Por ello, realizaron una gran presión sobre un Villarreal que se vio totalmente sobrepasado por un Real Madrid que se volcó por completo sobre la meta de Rulli. Las ocasiones no paraban de sucederse, pero este dominio blanco no consiguió materializarse en el luminoso.
Los cambios y el cansancio de los futbolistas hicieron mella en el ritmo que el club madridista estaba imprimiendo al choque, pero, del mismo modo, continuaron siendo superiores. Rulli consiguió frenar a Vinicius, Bale y Asensio, pero en el último minuto fue incapaz de parar una combinación entre Hazard y Jovic, pero el serbio mandó el balón al larguero. Cabe destacar que los suplentes realizaron un buen papel, supieron estar a la altura y estuvieron a punto de sacar los tres puntos del feudo del Villarreal.
El vergonzoso desempeño de Sánchez Martínez
La primera parte supuso uno de los mayores escándalos arbitrales que se recuerdan en LaLiga. El colegiado murciano erró en todas las decisiones trascendentales de los primeros 45 minutos perjudicando tanto a madridistas como a groguets.
La primera acción polémica fue el codazo de Raúl Albiol sobre Vinicius. El joven brasileño se disponía a presionar la salida de balón de Rulli cuando el central valenciano se interpuso en su camino dejando el codo arriba con la intención de que impactara con Vini. Según declaró el ex futbolista del Real Madrid no vio a Vinicius y, por tanto, no puede haber intencionalidad en el lance; además añadió que, si le hubiera querido golpear, el brasileño tendría que haber abandonado el partido. Unas declaraciones que dejan mucho que desear teniendo en cuenta que, hace referencia a un compañero de profesión y a la posibilidad de haberle podido hacer mucho daño. Además, cabe destacar que las imágenes no dejan lugar a dudas, Albiol observa la llegada de Vinicius y decide dejar el codo con la intención de impactar y frenar el avance del ex de Flamengo. Penalti y expulsión clarísima que Sánchez Martínez decidió dejar en una simple advertencia al central del Villarreal.
La segunda polémica llegó con el pelotazo de Carvajal a Lo Celso. El argentino perdió el esférico y, el lateral español en lugar de despejar le pega un pelotazo en la cara al centrocampista. Una acción incomprensible por parte de Carvajal que perdió los papeles y debió ser expulsado. Una vez más, el árbitro amonestó a Militao y Foyth por encararse tras el pelotazo, en lugar de expulsar al futbolista del Real Madrid.
En tercera instancia, Asensio conducía el esférico, Iborra trató de arrebatar el esférico al mallorquín y, cuando el madridista trató de zafarse de él, le pisó por encima del tobillo en una acción muy dura. Es cierto que, de los cuatro lances que van a narrarse, éste es el más dudoso. Evidentemente, Asensio no pretende hacer daño al rival, ni siquiera pisarle, el 11 del Real Madrid intentó regatearle, perdió el control del balón y al apoyar el pie se encontró con el tobillo de Iborra. Esta acción concede total potestad a la interpretación del colegiado, pero, perfectamente, pudo mostrar la roja al joven talento español por la dureza de lo ocurrido. Finalmente, Sánchez Martínez decidió dejarlo en amarilla.
Por último, la mayor polémica y, sin duda, la más clara fue la agresión de Parejo a Vinicius. Ambos futbolistas forcejeaban antes de que Kroos lanzara una falta lateral, sin embargo, Parejo pierde la cabeza y le asesta un manotazo al bueno de Vinicius. La incomprensión e inverosimilitud de los futbolistas del Real Madrid e incluso del Villarreal observando la lamentable acción de su compañero caracterizó esos minutos de incertidumbre. Expulsión clarísima para el centrocampista del submarino amarillo que, ni siquiera vio la amarilla por parte del árbitro.
Vinicius y Ancelotti, protagonistas postpartido
Dejando de lado el resultado y lo acontecido en el choque, el encuentro dejó algunos datos importantes, sobre todo por parte del Real Madrid.
En primer lugar, Vinicius completó su partido número 150 con el conjunto blanco. Es un dato escalofriante teniendo en cuenta la juventud del brasileño, 21 años, y los pocos años que lleva como vistiendo la elástica madridista.
Y, por otro lado, el otro artífice de los éxitos de este Real Madrid, Carlo Ancelotti, cumplió 100 partidos en LaLiga como entrenador del Real Madrid. En su primer paso por la entidad blanca, el técnico italiano no consiguió llegar a esta cifra, pero tras su vuelta ha conseguido batir esta cifra para colocarse como uno de los entrenadores más importantes en la historia del Real Madrid.